Conxa Rodà
Conectar las colecciones con el público es la clave de la rentabilidad social de los museos hoy. Los museos que mejor sepan establecer múltiples conexiones con múltiples públicos serán los que tengan un mayor impacto social. Si tuviéramos que resumir en una sola palabra el concepto de museo, creo que una muy adecuada es la de CONECTOR.
Precisamente “Museos: Las Colecciones crean conexiones” es el tema propuesto por el ICOM (Consejo Internacional de Museos) para la edición del Día Internacional de los Museos 2014.
El museo está evolucionando hacia ser un lugar de encuentro, centro de creación, de experiencias, de participación, es decir, de conexión –entre las colecciones y los visitantes, y entre los visitantes mismos–. El museo debe saber conectar las colecciones, el conocimiento y el público de forma que se generen experiencias de calidad.
¿Para qué nos interesa conectar las colecciones con el público? Pues, además de para cumplir con la misión del museo, para hacer las colecciones más accesibles, mejorar la experiencia de la visita, atraer a nuevos públicos, dar visibilidad al trabajo científico y crear comunidad, entre otras buenas razones. Algunas preguntas que formularnos: ¿facilitamos a los visitantes el contexto y las claves de interpretación con museografía interactiva? o ¿seguimos simplemente exponiendo obras una junto otra?, ¿tenemos nuestras colecciones digitalizadas, bien documentadas y nutridas de metadatos?, ¿conectamos bien la experiencia online con la visita física al museo? o ¿siguen siendo dos mundos paralelos? De cómo actuemos dependerá en buena medida que se produzca una conexión entre nuestros contenidos y el público o, por el contrario, una desconexión: “no me interesa”, “no se entiende”, “no es lugar para mí”.
Web, colección online, archivos digitales, redes sociales, museografía interactiva, aplicaciones para móviles, gamificación, impresión 3D y otras muchas vías y soportes digitales forman hoy parte habitual de las tareas de gestión y difusión en los museos.
La tecnología ¿es disruptiva o aliada?
Sobre todo en los museos de arte preocupa la cuestión de si la tecnología distraerá de la contemplación de las obras. A mi entender, la pregunta a plantearse no es si introducimos la tecnología en el museo sino cómo utilizar métodos digitales para profundizar en la implicación con el arte y los procesos creativos. No se trata de competir sino de complementar, de enriquecer. Aplicada en su justa medida es un recurso excelente para ofrecer contexto, comparativas, referencias. Estamos inmersos en una cultura extremadamente visual, y eso es una oportunidad magnífica para los museos de arte.
Pero todavía queda mucho por hacer. Según datos de un estudio reciente sobre webs de museos de arte contemporáneo en España, todavía un 19’3% no disponen de web, solo un 29’3% permiten compartir contenidos con otros usuarios y únicamente un 12% incorporan contenido educativo.
Redes sociales, blogs y móviles: estableciendo conexiones
No sabemos cómo van a evolucionar las redes sociales, pero hoy por hoy es importante ser activos allí donde están los usuarios, es decir, ir al encuentro de los visitantes en las redes. Como dice mi buen amigo Samuel Bausson del Muséum de Toulouse: hay que salir de la “lógica de vitrina” para ir a una “lógica relacional”.
Pero ¿estamos aprovechando bien las plataformas sociales?, ¿utilizamos las redes como plataforma de conversación e interacción con los usuarios del museo? o ¿aún somos demasiado emisores y anunciadores de lo que hacemos?
El blog ayuda a construir conexiones con la comunidad, con otros museos y entre el propio personal. Para mí el blog es una herramienta esencial en la estrategia de comunicación del museo porque permite una aproximación más personal al día a día del museo, dar a conocer la cara más oculta de los procesos de trabajo, ofrecer una voz plural. Y, sin embargo, el porcentaje de museos con blog en nuestro país es aún limitado.
El móvil es ubicuo y constante. Lo tenemos siempre al alcance de la mano. Hagamos que nuestros contenidos sean “amables” para pantalla pequeña, relevantes, contextuales. Dato significativo: España es uno de los países europeos con más penetración de smartphones. El promedio de apps instaladas por usuario es de 19 (de las cuales 8 de pago). Sin embargo, museos españoles con apps: ¡1’8%! Hay ahí una cantera por explorar y explotar.
Aunque seguro que, antes de producir aplicaciones, la prioridad es hacer que las webs de museos estén adaptadas a móvil (diseño responsivo, RWD), no sólo en formateado de pantalla sino en velocidad de carga de imágenes y en arquitectura de navegación.
Un excelente ejemplo de cómo conectar las colecciones con el público vía móvil lo tenemos en la app Miradas cruzadas del Museo Thyssen. Cada mirada descubre un mundo de secretos y de relaciones entre obras: ¿qué tiene que ver la obra de Durero con la de Kokoschka, la de Hopper con la de Amorosi, la de Lucian Freud con la de Watteau?
Colecciones más próximas
Un poderoso instrumento de conexión reside en las colecciones online. No hace falta tener toda la colección perfectamente documentada para publicarla. Eso puede llevar años y, mientras, nuestros fondos, serán inaccesibles. Me gustaría destacar la labor pionera del V&A, que decidieron publicar entera su colección, especificando los registros que faltaba por completar o revisar, e incluso invitando al usuario a colaborar en el retoque de imágenes o a mejorar el motor de búsqueda de la colección. Otro ejemplo, muy espectacular, lo tenemos en la Collection Wall del Cleveland Art Museum y, recientemente, el ejemplo más célebre en Europa quizá haya sido el del Rijksmuseum de Amsterdam, que no sólo han puesto a disposición miles de obras en altísima resolución sino que han abierto lo que llaman el Rijksstudio en el que invitan a los usuarios a “apropiarse” de las obras y hacer sus propias creaciones a partir de ellas.
Plataformas colaborativas: conexión global
Está claro que no podemos solo esperar que los usuarios vengan a nuestro museo o visiten nuestras webs, hay que salir y diversificar nuestra presencia en cuantas más plataformas y redes mejor si queremos realmente conectar con el público. Tres potentes plataformas externas para conectar las colecciones son: Google Art Project, plataforma online con 30.000 obras de arte de museos de todo el mundo, en alta resolución y muchas funcionalidades; Europeana, repositorio de patrimonio europeo que recoge ya más de 30 millones de objetos entre museos y bibliotecas, y también para establecer conexiones resulta ya imprescindible tener una buena presencia en Wikipedia, la enciclopedia más consultada del mundo, ergo, nos interesa que nuestro contenido, nuestras colecciones estén en Wikipedia y con el máximo de calidad.
En el Museu Nacional d’Art de Catalunya estamos presentes y activos en las tres. Esa, creemos, es una estrategia digital a potenciar.
¿Qué hace falta para conectar las audiencias con el contenido?
Estrategia, mediación, un buen programa de actividades tanto científicas como de divulgación, redes, estudios de público, organización interna transversal de trabajo colaborativo y, sobre todo, una mentalidad abierta: abierta al cambio, abierta a captar los intereses del público, abierta a explorar nuevas vías de conexión con ese público. Un momento apasionante, sin duda.
¿Conocéis iniciativas digitales “conectoras” de museos que queráis compartir?Enlaces relacionados
Museo Conector (ppt)
Entrevista “La dimensión digital en los museos”
Co-directora del Curs d'Estratègia Digital_UOC_Museu Nacional d'Art de Catalunya
Co-directora del congrés CIMED de Museos y Estrategias Digitales