Restaurando el color de la luz: vitrales del Museu Nacional d’Art de Catalunya /2

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Valeria Mamczynski

En los últimos años se han llevado a cabo diversos proyectos de conservación-restauración de vitrales de la colección del Museu Nacional que os empezaba a explicar en un artículo anterior. En este segundo artículo continuamos el recorrido por la restauración de estos vitrales:

Alegoría de la Exposición, 1890. Vidrio «plaqué» con aplicación de grisalla y amarillo de plata, que presenta varias fracturas y una antigua intervención con un papel encolado en superficie para evitar la pérdida de fragmentos de vidrio (panel central con luz transmitida). 

Tratamiento para la unión de vidrios fracturados

El caso que nos ocupa es el de vitrales extraídos de su emplazamiento original, como ocurre con las obras que forman parte de la colección del Museu Nacional, y que se trasladan al taller de restauración para poder hacer la intevención. Si presentan fracturas de vidrio que no comportan pérdida de material original, a veces los fragmentos se pueden pegar sin tener que retirar el plomo, aunque la mejor opción es unirlos sin el emplomado. Por esto, después de hacer la documentación fotográfica, el informe del estado de conservación, los mapas de patologías, el diagnóstico y la propuesta de intervención, el primer paso es liberar los vidrios rotos de los plomos que los rodean. El procedimiento es más o menos laborioso en función de la adherencia del plomo, de la situación del fragmento y de su morfología.

La Vírgen cuando era niña (1910-1913). Fracturas de vidrio en la parte inferior del plafón central: antes del tratamiento conluz transmitida (izq.) y sin luz transmitoda (derecha)
La Vírgen cuando era niña (1910-1913). Fracturas de vidrio en la parte inferior del plafón central: antes del tratamiento conluz transmitida (izq.) y sin luz transmitida (derecha)

Los plomos tienen un perfil en forma de “H” invertida o estirada horizontalmente. El fragmento de vidrio está rodeado por el “alma” del plomo (la parte central) y mantenido por dos “alas” por encima y bajo la superficie del vidrio (de solo unos milímetros). Cada plomo está soldado uno al lado del otro y así se crea una red de plomos y vidrios que conforman un plafón de vitral.

Detall de la vista del perfil d'un plom
Detalle de la vista del perfil de un plomo                                           

Para extraer los vidrios rotos del emplomado, hay que fundir las soldaduras de los plomos circundantes y levantar las “alas”  90 grados. El plomo es un material muy maleable y se tiene que tratar delicadamente para que no se rompa y sin dejar marcas durante su manipulación. Se trata de un proceso muy laborioso, que requiere bastante tiempo y que siempre se efectúa por la cara del reverso, es decir por la cara que no tiene decoración pictórica. Cuando todas las alas están abiertas, los fragmentos rotos se liberan fácilmente.

La Vírgen cuando era niña (1910-1913). Proceso de extracción de un fragmento de vidrio fracturado (plafón central sin luz transmitida).
La Vírgen cuando era niña (1910-1913). Proceso de extracción de un fragmento de vidrio fracturado (plafón central sin luz transmitida).

Al iniciar el proceso de conservación-restauración de la Alegoría de la Exposición de Bellas Artes se detectaron gran cantidad de vidrios dobles (yuxtaposición de dos vidrios rodeados por un mismo plomo). Se encuentran principalmente en las zonas que representan la arquitectura de piedra y los niños vidrieros. La función del vidrio de tonalidad marronosa, por encima de otro decorado con grisallas y esmaltes cocidos, es dar una sensación de profundidad. Además, en este caso, es también un recurso técnico para enriquecer el vitral con una intención publicitaria muy clara de lo que el taller de vidrieros era capaz de realizar. El objetivo consistía en exponer para los posibles clientes, de manera concentrada en una vidriera, les proezas técnicas de la Casa Rigalt.

Muchos de estos vidrios dobles estaban fracturados y, en la mayoría de los casos, había suciedad atrapada entre los dos vidrios, como si fuera un bocadillo. Así, resultó necesaria la extracción de una gran cantidad de vidrios (más de 40) tanto por el repegado de fracturas, a veces en los dos vidrios del mismo lugar, como también por la limpieza de la suciedad del medio.

Al·legoria de l'Exposició de Belles Arts, 1896. Abans del tractament de restauració (sense llum transmesa (esq.), amb llum transmesa (al centre), i esprés del tractament de restauració amb llum transmesa (dreta)
Alegoría de la Exposición de Bellas Artes (1896). Antes del tratamiento de restauración (sin luz transmida (izq.), con luz transmitida (centro) y después del tratamiento de restauración con luz transmitida (derecha)
Fragmento antes de la limpieza y apertura de las alas de plomo para sacar vidrio doble
Fragmento antes de la limpieza y apertura de las alas de plomo para sacar vidrio doble
A la izquierda,  retirada del doble vidrio con las alas de plomo abiertas a 90ºC. A la derecha, limpieza con un algodón húmedo.
A la izquierda,  retirada del doble vidrio con las alas de plomo abiertas a 90ºC. A la derecha, limpieza con un algodón húmedo.
 la izquierda, bajada de las alas de plomo después de la limpieza. A la derecha, fragmento después de la limpieza y recolocación del vidrio
 la izquierda, bajada de las alas de plomo después de la limpieza. A la derecha, fragmento después de la limpieza y recolocación del vidrio

Una vez los vidrios están fuera, es importante que los cortes de las fracturas estén perfectamente limpios para poner el adhesivo y pegar los vidrios. Como un rompecabezas, todos los fragmentos limpios se colocan en su lugar y con la ayuda de pequeños fragmentos de cinta adhesiva, se unen temporalmente. A continuación se pone el adhesivo, una resina epoxídica líquida, encima de cada fractura. Mientras la resina penetra por capilaridad, se tiene que observar y estar pendiente del proceso hasta que finalice. Según el tipo de resina, el proceso de catalización tardará más o menos tiempo, y a veces, puede durar hasta cuatro días.

Fragmento con dos vidrios fracturados y extracción de los dos vidrios
Fragmento con dos vidrios fracturados y extracción de los dos vidrios                                                   
Vidrio de la cara exterior de tonalidad marronosa y limpieza del vidrio de la cara interior con decoración de grisallas
Vidrio de la cara exterior de tonalidad marronosa y limpieza del vidrio de la cara interior con decoración de grisallas             
Vidrio pegado temporalmente con cinta adhesiva por la cara exterior y aplicación de la resina epoxi para pegar las fracturas  por su cara interior
Vidrio pegado temporalmente con cinta adhesiva por la cara exterior y aplicación de la resina epoxi para pegar las fracturas  por su cara interior 
La unión provisional con cinta adhesiva se hace por la cara exterior del vidrio donde no hay apliacación de grisalla
La unión provisional con cinta adhesiva se hace por la cara exterior del vidrio donde no hay apliacación de grisalla
La aplicació de la resina epoxi se hace por la cara interior del vidrio donde no hay aplicación de grisalla. Se va controlando la penetración per capilaridad de la resina
La aplicació de la resina epoxi se hace por la cara interior del vidrio donde no hay aplicación de grisalla. Se va controlando la penetración per capilaridad de la resina

Una vez pegados y limpios, la unión de los fragmentos será más o menos visible en función del índice de refracción del adhesivo y su compatiblidad con el vidrio: cuando más parecido es al del vidrio, menos visible es el corte.

Cuando el fragmento está pegado es el momento de devolverlo a su lugar original. Este paso es el que comporta más riesgo porque el espacio vacío donde tiene que apoyarse el fragmento tiene que permitir su inserción.

Extracción de los restos de resina mediante un algodón con acetona
Extracción de los restos de resina mediante un algodón con acetona

Las alas de plomo que resiguen el perímetro tienen que estar lo más subidas posible contra los vidrios de alrededor y, cuando finalmente el fragmento está dentro, se tiene que hacer el mismo proceso pero a la inversa: es decir, bajar las alas de plomo, con mucho cuidado sin hacer presión sobre los vidrios, y volver a soldar los plomos en los mismos puntos de unión originales.

La Vírgen cuando era niña  (1910-1913). Proceso de recolocación de un fragmento de vidrio ya pegado (con luz transmitida)
La Vírgen cuando era niña (1910-1913). Proceso de recolocación de un fragmento de vidrio ya pegado (con luz transmitida)
 
La Mare de Déu quan era xiqueta (1910-1913). Proceso de recolocación de un fragmento de vidrio ya pegado  (Iza. y centro sin luz transmitida, derecha con luz transmitida)
La Vírgen cuando era niña (1910-1913). Proceso de recolocación de un fragmento de vidrio ya pegado (Iza. y centro sin luz transmitida, derecha con luz transmitida)
La Vírgen cuando era niña (1910-1913). A la izquierda, con los vidrios fracturados fuera de la red de plomo (plafón central con luz transmitida). A la derecha,con los vidrios pegdos y recolocados (plafón central con luz transmitida)t
La Vírgen cuando era niña (1910-1913). A la izquierda, con los vidrios fracturados fuera de la red de plomo (plafón central con luz transmitida). A la derecha,con los vidrios pegdos y recolocados (plafón central con luz transmitida)

La descripción de estos procesos nos da una idea de algunas de las intervenciones que forman parte de un proyecto de restauración de un vitral. Cada obra tiene sus peculiaridades y el conservador-restaurador ha de afrontar desafíos técnicos diversos, pero, en materia de vitrales, somos conscientes de que tratamos con un material translúcido y que fue creado con la intención de dejar pasar la luz para transformarla. Por este motivo, toda intervención que realicemos estará condicionada por este precepto. De hecho, en el laboratorio de restauración, trabajamos sobre una “mesa de luz” y necesitamos luz para actuar sobre el vidrio. Los materiales como la resina, que utilizamos para pegar las fracturas de vidrio, tienen que ser un adhesivo incoloro para que no se vea cuando incida la luz, así como todo material ajeno a la obra, no original y que interrumpa su lectura, deberá ser eliminado.

San Miguel Arcángel  (hacia 1894). Apertura de los dos vidrios “plaqués” sobre la mesa de luz para proceder a la limpieza de la suciedad y la eliminación de insectos
San Miguel Arcángel (hacia 1894). Apertura de los dos vidrios “plaqués” sobre la mesa de luz para proceder a la limpieza de la suciedad y la eliminación de insectos
Sant Miquel Arcàngel (cap a 1894).A la izquierda, limpieza de la suciedad de la cara interior y márgenes del vidrio superior. A la derecha,  limpieza y eliminación de los insectos del vidrio superior..
San Miguel Arcángel (hacia 1894). A la izquierda, limpieza de la suciedad de la cara interior y márgenes del vidrio superior. A la derecha,  limpieza y eliminación de los insectos del vidrio superior.
Sant Miquel Arcàngel (cap a 1894). ). Antes y después de la eliminación de los insectos y la suciedad entremedio de los vidrios plaqués.
San Miguel Arcángel (hacia 1894) Sant Miquel Arcàngel (cap a 1894). ).

Los juegos pictóricos creados por el artista vidriero solo pueden percibirse gracias a la incidencia de la luz. Jugando con ésta, el ingenio del artífice puede transformar las líneas de plomo en trazos de un dibujo, utilizando grisallas y esmaltes para dibujar perfiles y sombras o combinar tipos y colores de vidrios diferentes. La finalidad del conservador-restaurador es preservar el carácter único y original de la pieza con un criterio de mínima intervención mediante la comprensión de su manufactura y sus elementos compositivos.

Un vitral está concebido para ser traspasado por la luz, ya sea solar o artificial, que es el elemento fundamental que le da vida, permite a la imagen salir fuera de su marco y ser leída por nuestros ojos.

La Vírgen cuando era niña  (1910-1913). Antes y después del tratamiento de restauración
La Vírgen cuando era niña (1910-1913). Antes y después del tratamiento de restauración
Valeria Mamczynski Guerizoli, autora de este artículo, es restauradora freelance especializada en conservación-restauración de vidrio. Estudió en la Escola del Vidre de Barcelona (Fundació Centre del Vidre de Barcelona) entre los años  2003 y 2005 cursando la especialidad  de Vidrieras  y  Escultura en vidrio. Obtuvo la Llicenciatura en Bellas Artes en la Universitat de Barcelona en el año  2008 y, entre los años  2010 y 2011, le fue otrogada una beca Andrew W. Mellon Research Fellowship en el Metropolitan Museum of Art de  Nueva York donde se especializó  en la conservación-restauración de vidrio.  

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