Milena Pi
Con la inauguración de una exposición terminan una serie de procesos previos que despiertan, cada vez más, el interés de un público inquieto. En los últimos años las instituciones culturales se han apresurado a responder, visualizando estas fases a través de la documentación gráfica y audiovisual de montajes, trabajos de restauración, movimientos internos de piezas, etc. En este artículo haremos un repaso básico y acelerado de las fases de coordinación de la exposición temporal Liberxina. Pop y nuevos comportamientos artísticos, 1966-1971 que se puede visitar hasta abril.
Conferencia inaugural a cargo de Alex Mitrani e Imma Prieto. Foto: Milena Pi
De la idea al papel: desarrollo del proyecto curatorial
¿Cómo empieza todo? El origen de una exposición puede ser diverso: celebrar una efeméride, profundizar en el resultado de una investigación en torno a un autor, una época. Liberxina nace como un encargo de dirección al conservador de Arte Moderno y Contemporáneo y también comisario Alex Mitrani, y a la comisaria independiente Imma Prieto para iniciar una nueva línea de trabajo en el Museu Nacional, una serie de exposiciones que propongan una lectura analítica del arte catalán de posguerra.
Es, pues, un proyecto de documentación y de investigación.
A partir de aquí ya se puede formar el equipo de trabajo. El proyecto aterriza en el Departamento de Registro y Exposiciones del museo y se le encarga a una de las coordinadoras de exposiciones del área, la persona que desde este momento centralizará el proyecto.
Entre todos se empieza a trabajar en la columna vertebral de la exposición, el listado de obras. La investigación de los comisarios ya hace más de un año que está en marcha, y a través de visitas a artistas, consultas a instituciones, archivos y catálogos se enumeran las obras que se quieren exponer. Las piezas responden a un relato, aquello que se quiere transmitir y que ha quedado recogido en el proyecto curatorial.
Solicitud de préstamos
En esta primera fase una buena recogida de datos es fundamental. No os de pereza añadir más y más columnas en el Excel: autor, título, año, prestador, dirección y persona de contacto, teléfono, mail, tamaño de las piezas, material, estado de conservación, cómo figurar en los créditos, fotografía, derechos. Todo nos lo volveremos a encontrar a lo largo del camino y todo es necesario. Una vez lo tengamos ya se pueden preparar las cartas de préstamo.
En esta exposición hay un centenar de obras, de 41 artistas y 47 prestadores.
Primeras obras y documentación de trabajo. Foto: Milena Pi
Del papel al espacio: el proyecto museográfico
En paralelo hay que levantar la cabeza del papel y bajar a la sala. ¿De qué espacio disponemos? ¿Qué elementos arquitectónicos nos condicionarán?
Entra en escena el diseñador, su encargo es ejecutar el proyecto museográfico y el diseño de cartelas y vinilos. En el equipo se suman Toni Giró, de TAT_lab y Marta Aymar coordinando la producción gráfica. De ello resulta un documento que recoge todos los elementos de la exposición: el diseño del espacio y la gráfica, la construcción de estructuras, la disposición de las piezas, las mediciones, el diseño de soportes, vitrinas y peanas, la iluminación específica.
Volumen y color
Para Liberxina diseñador y comisarios trabajan con tres colores básicos: rojo, negro y blanco, y la tipografía de los ámbitos recuerda a la de la película de Carlos Duran que da nombre a la exposición.
La principal dificultad de esta fase ha sido la enorme heterogeneidad de formatos: fotografía original, fotografía de nueva producción sobre papel baritado, fotografía en reproducción digital sobre forex, papel, grabado, collage, pintura, escultura, audiovisual, libros y otros objetos pocas veces museizados como discos de vinilo.
Determinar una a una la manera de exponer las obras respetando su naturaleza ha sido todo un reto. ¿Una hoja de periódico de 1968 la enmarcaríais con marco de madera o aluminio? ¿Pondrías passe-partout o iría “a sangre”?
Per descontado, este trabajo no sería posible sin consultar al equipo de Conservación Preventiva y Restauración y del museo, que nos guiará a la hora de garantizar la integridad de las piezas y determinar la mejor manera de exponerlas.
La cuenta atrás. De la producción a la inauguración
Tres semanas antes de la inauguración de Liberxina la acción pasa de la oficina a la sala de exposición y al muelle de carga. Un buen calzado, muchos bolsillos, cinta métrica y teléfono en mano es el kit imprescindible para entrar en la fase de producción. Empiezan a participar equipos de profesionales externos y la coordinación del calendario (diagrama de Gantt) debe ser precisa.
Montaje de estructuras. Foto: Milena Pi
- La sala se condiciona, se pintan las paredes y se montan estructuras eléctricas y de madera. Para Liberxina, ha hecho falta recortar un tabique y construir la cámara negra que recoge las pinturas fluorescentes. La altura de las luces para aumentar el efecto y el añadido de una cortina son decisiones propias del montaje que se debe resolver in situ, valorando el tiempo y el presupuesto.
- Concentración: las obras –previamente aseguradas y gestionado el transporte– ingresan en el museo.
- Las piezas se desembalan bajo la supervisión de los restauradores. En algunos casos ha hecho falta que pasen por el taller o se replanteen sistemas de sujeción.
- Finalmente, gráfica y obra se instalan, y con la visión de conjunto se hacen los retoques definitivos.
Como una orquesta
Una comunicación constante y anticipada con todos los departamentos del museo es una condición necesaria para evitar prisas y tensiones. En este punto de la coordinación ya son muchos los equipos que están implicados, y todos –desde sus ámbitos– trabajan en la misma dirección.
Mantenimiento, museografía, restauración, seguridad y limpieza. Comunicación, estrategia digital, prensa, marketing, protocolo y patrocinio. Y, en paralelo, y desde el inicio, las compañeras de Publicaciones que preparan el catálogo.
La inauguración marca el inicio del recorrido público del proyecto, pero no el final. La razón de ser de la exposición es compartirla, debatir la idea, descubrir obras y autores. El trabajo de coordinador/a de exposiciones continua, otra vez desde la mesa, para acabar trámites pendientes y, más adelante, plantear el desmontaje y la dispersión de las obras.
¿Y vosotros, tenéis preguntas sobre el trabajo de un coordinador? ¿Si coordináis exposiciones, queréis compartir alguna experiencia?
Enlaces relacionados
Dossier de prensa de la exposición Liberxina (pdf, 8’2Mb)
El arte moderno crece, dossier de prensa (pdf, 3,7 Mb)
Liberxina: El impulso y el impacto de la revuelta
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