Visitando el Museu Nacional d’Art de Catalunya, de verdad

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Céline Mülich

Visitar museos en Barcelona y escribir sobre ellos es mi trabajo diario, una actividad ordinaria que últimamente se ha convertido en algo realmente extraordinario.

Con los museos cerrados durante semanas, tuvimos que volver a las experiencias virtuales, como, por ejemplo, consultar la web, colecciones en línea, podcasts, vídeos, redes sociales o visitas virtuales, para disfrutar de las bellezas de los museos y sus colecciones.

El Museu Nacional ha hecho un gran trabajo al difundir conocimiento de una manera rigurosa, pero divertida. Mi post favorito fue aquél sobre personajes de las obras de arte con un mal corte de pelo 😉 ¡Qué manera tan inteligente de conectar con los usuarios, poniendo en común un problema real que muchos experimentaron en los últimos días del confinamiento!

Ahora que el Museu Nacional se está preparando para volver a abrir, en lugar de analizar su presencia en línea, me gustaría llevarte al museo, guiando tu imaginación con mis palabras. Te llevo conmigo en una visita tradicional, in situ, complementaria a la experiencia en línea, ¡nunca excluyente!

Y he elegido este museo en particular por su colección única, pero lo abordaré más tarde.

En primer lugar: subimos a la montaña

Comenzamos en Plaça d’Espanya y no es posible no ver el museo: el enorme edificio se ve desde todo el área. El camino parece ser empinado, pero no te preocupes, ¡también hay escaleras mecánicas que te llevan allí! Y mejor aún: ¡Habrá un bus lanzadera desde la Plaça d’Espanya hasta el museo!

El museo está ubicado en el Palau Nacional, un antiguo pabellón de la Exposición Internacional de 1929/30. En 1934 se inauguró allí el Museu d’Art de Catalunya y mostró el arte catalán desde la Edad Media hasta el Barroco y en 1990 se le agregó el Arte Moderno, conformando el museo tal y como es ahora. La arquitecta italiana Gaetana Aulenti fue responsable del diseño interior del museo, ¡también creó el Centro Pompidou y el Museo de Orsay en París!

Vistes de Barcelona des de l’accés al Palau Nacional
Vistas de Barcelona desde el acceso al Palau Nacional. Foto: Jacqueline Glarner

Antes de entrar, disfrutemos de las vistas de la ciudad, quizás nos sentemos un rato y nos empapemos de la atmósfera para prepararnos de alguna manera para lo que estamos a punto de ver.

El Museu Nacional es como todos los museos con grandes colecciones: tienes que orientarte, de lo contrario te puedes perder en el arte. Definitivamente hay muchas cosas que ver, así que elijo mis destacados para mi ruta personal. ¡Sin juzgar, sin ránking entre obras de arte o artistas!

Arte románico medieval: único en el mundo

Dicho lo anterior, no hay duda de que la colección de arte románico medieval de los siglos XI al XIII es muy especial, así que te recomiendo que comiences por ahí mientras estés fresco (de mente y cuerpo).

Las pinturas murales, retiradas de las iglesias en los Pirineos hace cien años (para evitar que se vendieran y enviasen al extranjero), están montadas con falsos ábsides, para que tengas una sensación veraz de cómo se veían en sus emplazamientos originales.

Mestre de la Seu d’Urgell, Absis de Sant Pere de La Seu d'Urgell, segon quart del segle XII
Maestro de la Seu d’Urgell, Ábside de Sant Pere de La Seu d’Urgell, segundo cuarto del siglo XII. Foto: Jacqueline Glarner

Esta parte de la colección también cuenta con pintura sobre tabla, trabajos en metal y esculturas en madera y piedra.

Figuras del Descendimiento de Santa Maria de Taüll, Segunda mitad del siglo XII - siglo XIII
Figuras del Descendimiento de Santa Maria de Taüll, Segunda mitad del siglo XII – siglo XIII. Foto: Jacqueline Glarner

Lo que más me gusta en estas salas es el ambiente sereno. El museo ha logrado crear una experiencia general, ¡4D en cierto modo! Ves el arte, escuchas el silencio y te transportas, de una forma mágica, 1.000 años atrás en el tiempo.  

Arte moderno: amplía tu horizonte

Hay más para ver en el museo, así que vamos a continuar con otro punto destacado: la colección de Arte Moderno de los siglos XIX-XX, que incluye obras los movimientos del modernismo catalán y novecentismo. ¿Necesitas algunos nombres? Miró, Picasso, Gaudí,  para comenzar con los que probablemente más has oído.

Sala d’art modern del Museu Nacional
Sala de arte moderno del Museu Nacional con Ramon Casas y Pere Romeu en un Tándem
y Ramon Casas y Pere Romeu en un automóvil, en la parte superior. Foto: Jacqueline Glarner

Pero estas salas son una forma fantástica de ir más allá y descubrir artistas que no son tan conocidos por un público más amplio, especialmente de fuera de Cataluña y España. ¡Busca a Ramon Casas, Santiago Rusiñol, Marià Fortuny y las esculturas de Juli González!

La presentación de esta colección fue remodelada hace seis años para ofrecer un enfoque más holístico de este período de la historia del arte, que combina, por ejemplo, pinturas, fotografías, carteles y artes decorativas. Al igual que en las salas de Arte Medieval, forman una hermosa coherencia, ¡tan necesaria para ofrecer una visita al museo para ser recordada! 

Tómate un descanso, descubre el edificio

Se nota de inmediato que el Palau Nacional no fue construido para albergar un museo. ¿Por qué, de lo contrario, tendríamos una gran sala ovalada o una sala de la cúpula y del trono, que ahora alberga el restaurante? ¡Definitivamente vale la pena pasear por el edificio y, en el primer piso, en la Sala de la Cúpula, hay algunos sofás agradables para descansar y admirar la cúpula ricamente decorada!

La Sala de la Cúpula del Palau Nacional
La Sala de la Cúpula del Palau Nacional. Foto: Céline Mülich

Gótico medieval: artistas con nombre propio

Ahora que estamos renovados, continuamos y hacemos un salto hacia atrás y volvemos al Arte Medieval, esta vez a los siglos XIII-XV. Lo que es especial en este período es que es ahora cuando realmente aparecen los primeros nombres relacionados con el arte catalán.

Recomiendo estar atento a las obras de Jaume Huguet, mi favorito. Sus pinturas se ven tan frescas y, para mí, tienen un toque moderno, ¡y esto, a pesar de su edad!

Jaume Huguet, Sant Miquel, cap a 1455-1460
Jaume Huguet, San Miguel hacia 1455-1460

Por supuesto, hay mucho más por descubrir en estas salas, así que haz lo que quieras, pasa más tiempo aquí o pasa a la siguiente área de la colección.

Renacimiento y arte barroco: encuentra lo conocido y lo desconocido

¿Estás preparado para la clase de historia del arte? En estas salas puedes ver la evolución del Arte europeo en los siglos XVI-XVIII. Al igual que en las salas de arte moderno, puedes encontrar artistas de los que quizás no hayas oído hablar antes, como Joan de Burgunya, Ayne Bru y Antoni Viladomat junto a artistas importantes y conocidos, como El Greco, Tiziano, Velázquez y Rubens.

Doménikos Theotokópoulos (El Greco), La Anunciación, 1577-1580 y Paolo Caliari conocido como "Il Veronese", La Anunciación, entre 1580-1582
Doménikos Theotokópoulos (El Greco), La Anunciación, 1577-1580 y Paolo Caliari conocido como «Il Veronese», La Anunciación, entre 1580-1582. Foto: Jacqueline Glarner

Hasta ahora, hemos pasado por las cuatro áreas principales de este museo, y hemos destacado algunos períodos de tiempo o artistas específicos o el edificio en sí. Para complementar tu visita, te invito a echar un vistazo a la colección completa en la página web y puedes añadir fotografía, numismática, dibujos, grabados y carteles a tu cesta! 

La terraza-mirador: abraza el museo

Un poco escondido de la entrada principal del museo está el ascensor para subir a la terraza-mirador. ¡Cógelo, no dejes de subir ahí! Es un extra de 2€, pero definitivamente vale la pena. ¡No solo por las vistas que tiene sobre Barcelona, sino, o especialmente, por el hecho de que en realidad puedes caminar por los tejados del museo!

Para mí, es como si diera un abrazo gigante al museo y es poder descubrir desde la altura detalles que no verías desde abajo.

Además, las vistas hacia la Fundació Miró, el Parc de Montjuïc, el Estadio olímpico y el Jardín botánico histórico son tan especiales, que no debes perdértelas. ¡Una manera perfecta de acabar la visita!

La visita del futuro

Sin duda volveré al Museu Nacional una vez que se haya abierto nuevamente y creo firmemente que la experiencia central de visitar el museo no cambiará con las nuevas medidas de higiene implementadas. Sin embargo, es un factor crucial encontrar el equilibrio adecuado entre la implementación de las medidas necesarias y la creación de un ambiente acogedor y, por tanto, una experiencia positiva para el usuario.

Poner el foco en esta misma experiencia será, en mi opinión, más importante que nunca. Y esto incluye no solo organizar muestras y exposiciones interesantes, sino informar bien a los visitantes sobre lo que pueden esperar (venta de entradas, acceso, salas que podrían estar cerradas, etc.), para ganarse su confianza antes de ir  hacia el museo. Por ejemplo, ya sabemos que ahora no podrás subir a las Terrazas-mirador hasta nuevo aviso.

Será interesante ver cómo evolucionan las visitas a museos en el futuro, cómo actúan las personas y cómo reaccionan los museos (¿o debería ser al revés, con un museo proactivo?). Espero que la visita presencial al museo gane aún más importancia y que muchas personas que no estén tan acostumbradas tengan curiosidad por experimentar de primera mano lo que pueden haber visto en sus ordenadores durante estos días de confinamiento.

Perspectiva del Palau Nacional
Perspectiva del Palau Nacional. Foto: Céline Mülich
Céline Mülich

Céline Mülich es la fundadora de barcelona-museum.de. Formada como historiadora e historiadora del arte, su trabajo se centra en proporcionar información verificada para los visitantes potenciales a museos, incluidos todos los aspectos de la visita.

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