Un episodio relevante de la historia del humor gráfico catalán: la Colección Agell del Museu Nacional d’Art de Catalunya / 2

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Adela Laborda y Francesc Quílez

En cuanto al contenido temático, la mayoría de las obras de la Colección Agell reflejan los principales acontecimientos históricos del período que va desde la década de 1880 hasta la proclamación de la Segunda República. En este contexto político tan convulso, es natural que los dibujantes actuaran de notarios de la actualidad y representaran sus hitos más destacados. Las imágenes conservadas se pueden agrupar en diferentes centros de interés que parten de los conflictos bélicos y coloniales (Primera Guerra Mundial y guerras coloniales españolas de Marruecos y Cuba) y pasan por la crítica política, alusiva al régimen de la Restauración borbónica, con la aparición de un buen número de sus protagonistasAntonio MauraFrancesc Cambó, José Canalejas, convertidos en personajes de una representación teatral de títeres en la que se ridiculizan y caricaturizan, con una visión mordaz y descarnada, sus principales defectos. Las decisiones erráticas de los dirigentes de un régimen en descomposición provocan unas consecuencias muy dolorosas para unas clases populares que son víctimas del hambre, la subida del coste de la vida, etc. En términos generales, el sesgo anticlerical y antimonárquico de las dos publicaciones a las que va destinado este corpus de obra gráfica orienta su talante y se convierte en uno de sus rasgos distintivos.

Picarol (caricatura de José Canalejas), portada del Almanac de La Campana de Gràcia per a 1911 (083591-D), 1910
Picarol (caricatura de José Canalejas), portada del Almanac de La Campana de Gràcia per a 1911 (083591-D), 1910

También están muy presentes aquellas representaciones de tipo costumbrista que ayudan a informar y documentar el sistema de valores de una sociedad y su jerarquización. En realidad, se trata de un amplio repertorio de motivos sociales, culturales e históricos que adquieren una forma visual y nos permiten acercarnos a las preocupaciones e intereses tanto de los protagonistas como de sus intérpretes. En este sentido, algunas de las producciones, especialmente las cubiertas del Almanac de La Campana de Gràcia L’Esquella de la Torratxa, se desvían de las tipologías mencionadas y se erigen en expresiones de un modelo de características más estéticas. Los artistas suelen tener más cuidado en sus realizaciones y en términos formales y técnicos se aplican para completar composiciones técnicamente más estudiadas, dejando de lado el trazo rápido y ágil que caracteriza a los dibujos que ilustran un texto o una viñeta.

Con relación a los autores incluidos en la colección, se puede afirmar que se trata de un grupo de los más conspicuos representantes del humor gráfico catalán, salvo dos grandes ausencias: José Luis Pellicer y Apel·les Mestres, de los cuales, sorprendentemente y a pesar de tratarse de dos colaboradores asiduos de ambas publicaciones, el fondo no conserva ninguna obra. Sin embargo, nos hallamos ante un conjunto de obra representativo del quehacer de más de 500 artistas, lo que refuerza la imagen de un fondo diverso que permite efectuar un extenso e intenso recorrido por la obra de los humoristas gráficos catalanes más cualificados del último tercio del siglo xix y el primero del xx.

Autores más representados en las colecciones de dibujos del Gabinete de Dibujos y Grabados del Museu Nacional (gráfico realizado por Mireia Loran)
Autores más representados en las colecciones de dibujos del Gabinete de Dibujos y Grabados del Museu Nacional (gráfico realizado por Mireia Loran)

La variedad también la causa la existencia de diferentes grupos generacionales. El más antiguo, representado por Manuel Moliné Muns (Barcelona, 1833-1901), es el ejemplo de un creador versátil y poliédrico que además de cultivar el dibujo tuvo inclinaciones pictóricas y que, sobre todo, se erigió en uno de los precursores de la práctica fotográfica. En este sentido, Moliné, autor de un grupo de 181 obras, ejemplifica una característica compartida por todos los dibujantes: la necesidad de trabajar en mil y una cosas, de aceptar todo tipo de encargos y de adaptarse a un mercado muy inestable que no permitía la especialización.

En el otro extremo del abanico cronológico encontramos los nombres de Rafael Barradas y Juan Gris, dos artistas que más adelante se convirtieron en emblemas de la modernidad vanguardista. Del primero se conservan siete obras y del segundo tan solo cinco, una de las cuales es una cubierta interior del Almanac de l’Esquella de la Torratxa para el año 1921. Lidera el grupo la obra de Josep Costa Ferrer, de quien se conserva un número superior a 5.600 composiciones. Le sigue, en segundo lugar y con una gran diferencia, Ramon Miró, representado con 903 obras.

Juan Gris, portada interior del Almanac de L’Esquella de la Torratxa per a 1921 (078098-D), 1911
Juan Gris, portada interior del Almanac de L’Esquella de la Torratxa per a 1921 (078098-D), 1911

Además de todos los artistas anteriormente mencionados, también tienen presencia algunas de las figuras más destacadas y reconocidas de la historia del dibujo catalán, entre los que podemos mencionar los nombres de Llorenç Brunet y Jaume Passarell (Badalona, 1889 – Barcelona, 1975) representados con 167 y 79 producciones, respectivamente, así como de Romà Bonet, llamado Bon, y Gaietà Cornet (Barcelona, 1878-1945), con una aportación de 146 y 138 obras, respectivamente.

Jaume Passarell, portada de L’Esquella de la Torratxa, número extraordinario, 29 de octubre de 1915 (077987-D), 1922
Jaume Passarell, portada de L’Esquella de la Torratxa, número extraordinario, 29 de octubre de 1915 (077987-D), 1922

Entre los ilustradores modernistas destaca uno de los grandes nombres, el del dibujante tarraconense Ricard Opisso, representado con 179 trabajos. Aunque con una cifra mucho menor, con nueve y siete obras respectivamente, también hay que constatar la presencia de dos autores, Joan Cardona (Barcelona, 1877-1957) y Eveli Torent (Badalona, 1876 – Barcelona, 1940) que, a pesar de haber tenido una gran reputación en el contexto artístico modernista, no han recibido todavía, sobre todo el segundo, el reconocimiento que merecen.

La colección también cuenta con un notable volumen de obra de uno de los ilustradores más conspicuos del género, un artista dotado de unas excelentes facultades técnicas, capaz de cultivar, con idéntica pericia, tanto la pintura como el dibujo. Con un grupo de 260 obras, el magnífico quehacer y la punzante ironía de Feliu Elias se encuentran muy bien representados. En este caso, el repertorio muestra un cambio de registro temático ya que incluye tanto eventos sociales, trasplantados de la realidad vivida, como un especial interés por caricaturizar la práctica artística moderna del que se desprende una visión sarcástica que rezuma una actitud refractaria hacia todos aquellos movimientos que se alejan del canon realista figurativo. De su hermano Lluís Elias (Sabadell, 1896-1953), llamado Anem, mucho menos conocido, se conservan 88 obras.

Feliu Elias, dit Apa, «Al museu d’art», 1912. Almanac de L’Esquella de la Torratxa, 1913, p. 102 (072318-D)
Feliu Elias, llamado Apa, «En el museo de arte» (072318-D), 1912. Almanac de L’Esquella de la Torratxa, 1913, p. 102

La mayor parte de toda esta retahíla de nombres son de origen catalán, salvo algunos que proceden de otros territorios de España, como es el caso del aragonés Ramiro Mondragón del Río (Híjar, segunda mitad del siglo xix – Francia, primera mitad del siglo xx), con más de 424 obras; el malagueño José Blanco Coris, con 205 obras; el también andaluz Rafael Latorre (Granada, 1872-1960), con 10 obras, y los valencianos, notables ilustradores y destacados cartelistas, Pascual Capuz y José Segrelles, representados con 54 y 18 obras, respectivamente.

José Blanco Coris, «Saturno y Venus», portada de L'Esquella de la Torratxa, 1897, L'Esquella de la Torratxa, 7 de enero de 1898, 991 (072857-D)
José Blanco Coris, «Saturno y Venus» (072857-D), portada de L’Esquella de la Torratxa, 1897, L’Esquella de la Torratxa, 7 de enero de 1898, 991

Finalmente, aunque se trate de un fenómeno muy anecdótico, debemos hacer referencia al nivel de incidencia de los autores extranjeros, que es mucho menor. De hecho, solo podemos mencionar los nombres del francés Henri-Gabriel Ibels, que ejerció una gran influencia en el arte catalán de finales del siglo xix, y el italiano Aleardo Villa, muy conocido por haber sido un importante cartelista y por su participación en el concurso de carteles convocado por la marca Cigarrillos París, en el que fue galardonado con el primer premio.

Aleardo Villa, portada del Almanac de L'Esquella de la Torratxa per a 190 , 1905 (0 73329-D)
Aleardo Villa, portada del Almanac de L’Esquella de la Torratxa para 1906 (073329-D), 1905

A falta de un estudio más profundo que permita penetrar en el conocimiento de una colección de gran notoriedad, creemos que esta investigación ha permitido reconstruir algunos de los principales episodios constitutivos de la misma y también ha contribuido a dar visibilidad a un fondo muy poco conocido, no solo por parte del gran público, sino de los especialistas en arte.

Desde este punto de vista, consideramos que este trabajo ha puesto los fundamentos de una tarea inmediata que debería servir para dar valor a un conjunto fundamental para adentrarnos en el conocimiento de la historia del dibujo de ilustración y hacer crecer un activo patrimonial que enriquece las colecciones del Gabinete de Dibujos y Grabados. Para alcanzar este objetivo, que debería culminar con la difusión de todo el fondo, es necesario un esfuerzo que permita mejorar la documentación actual de las obras, estudiarlas, fotografiarlas, digitalizarlas y ponerlas al alcance de todo tipo de público.

Queremos dedicar este blog a la familia Agell por la gran amabilidad con que ha atendido nuestras consultas.

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2 Comments

  • Dionisio Platel dice:

    Buenos días.
    Soy Dionisio Platel, historiador de la historieta. Pertenezco a la Asociación Aragonesa de Autores de Cómic, desde allí coordino el Premio TRAN a la memoria, un galardón desde el que se pretende recuperar la figura de destacados historietistas aragoneses y contribuir con ello a su divulgación y reivindicación. El TRAN de la Memoria 2022 ha recaído en la figura de Ramiro Mondragón del Río, nacido en Hijar (Teruel) alrededor de 1903 y del que se pierde su pista en Francia en 1946. Realizó humor gráfico en Buen Humor, Gutiérrez, La Campana de Gracia, L’Esquella de la Torratxa, Lecturas, Papitu y dibujó historietas en TBO, Pocholo y Mickey, entre otras. He escrito un breve artículo que puede leerse en la web de la AAAC:
    https://aaac.es/premio-tran-de-la-memoria-2022-ramiro…/
    Veo en su noticia que, en sus fondos, tienen más de 400 originales de Ramiro Mondragón, pero tan solo se pueden consultar sus títulos. Nos sería de gran ayuda cualquier información sobre Mondragón que puedan aportarnos, para esclarecer su vida y obra, y que aporten pistas para continuar con la investigación que tenemos abierta de este humorista gráfico.
    Quedo a su disposición, cordialmente:
    Dionisio Platel

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