Natàlia Esquinas
Una de las misiones de los Amics del Museu Nacional es cultivar el sentimiento de admiración por nuestro patrimonio. Es precisamente por eso que, aparte de las visitas a las salas y colecciones, proponemos diferentes salidas que nos permiten vivir el arte más allá de las paredes de nuestro museo: itinerarios a pie, excursiones de un día, salidas de fin de semana y viajes culturales.
El primer semestre del 2019 tuve la oportunidad de acompañar a los Amigos a un par de «Paseos de museo». La primera nos llevó por tierras gerundenses. La segunda, en la costa del Maresme.
Un paseo por tierras gerundenses
El día empezó en Sant Julià de Ramis para conocer el Dor Museum que se esconde dentro de la fortaleza militar que se construyó entre finales de siglo XIX y principios del XX. Después de un café para coger energía, empezamos a explorar el reciente museo, que aún no contaba con un año de vida. Joyas, piedras preciosas, gemas de formas espectaculares, piezas de vajilla y esculturas, nos hicieron conocer la destreza de nombres tan destacados como el de Elsa Peretti, Amador Braojos o Rosa Obispo. Además, el museo dedica un espacio al genial Josep Maria Subirachs, haciendo un buen resumen de su trayectoria artística.
No teniendo suficiente, tuvimos tiempo de descubrir un espacio único: el estudio y galería de Quim Hereu, pintor definido como máximo representante del estrambotismo. Habéis leído bien: Estrambotismo. Decir que su pintura resulta estrambótica es demasiado evidente … Ponga en una coctelera artistas tan variados como Dalí, Botticelli, Collier, Bouguereau, Magritte, y quién sabe cuántos más, y os comenzará a acercarse al arte de Hereu .
Las mañanas son para el público. Las tardes son el momento en que el artista trabaja en sus obras, algunas de las cuales son grandísimos lienzos que se exponen en el espacio. Así pues, después de comer en el restaurante que lleva el sello del mediático chef Jordi Cruz, nos dirigimos hacia Girona.
Después de cruzar el Onyar, parados a los pies de la mítica escalinata que nos hace levantar los ojos hacia la Catedral, explicamos parte de los orígenes de la ciudad amurallada, entendiendo el por qué de su aspecto, y disfrutando del espacio que parece haberse detenido en el tiempo. Unos minutos más tarde, Mela Muter nos esperaba para atraparnos en cada mirada. Entre las piezas de la exposición, llegadas de todo, dos obras resultaban bien familiares: las provenientes de la colección del Museu Nacional.
La expresividad de sus pinceladas, la rugosidad en las texturas provocadas por la colocación pasta pictórica, parecen sacar hacia fuera todas las experiencias vividas, todos los pensamientos y las cicatrices que marcaron su existencia. Mela Muter no nos dejó indiferentes y su obra quedó clavada en nuestras retinas mientras cruzábamos la Devesa, listo para volver a Barcelona.
Los Amics por el Maresme
Sólo para hacer un breve aperitivo, el segundo paseo del año tenía un par de protagonistas destacados: los sombreros reunidos por Josep Casamartina a la Fundació Palau de Caldes d’Estrac y Arenys de Mar.
Dedicar unas cuantas horas a explorar el arte de Arenys se hizo corto de la mano de Joan Miquel Llodrà, areñense y guía que puede encontrar en toda la geografía catalana, que nos llevó por algunos de los rincones más artísticos de su pueblo: empezando por el cementerio, recorrimos la iglesia parroquial de Santa María, el Museu de la Punta, y nos mostró algunos otros secretos que ni imaginábamos. Y es que, en cada paseo de los Amigos, hay detalles que resultan bien nuevos y sorprendentes.
¿Os apetece venir con nosotros la próxima vez? Si os animáis, podéis ver todas nuestras actividades en https://www.amicsdelmnac.org/es o llamar al 93 622 03 81. ¡Estaremos encantados de contaroslo!
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