Aunque no tengamos tanto impacto medioambiental como, por ejemplo, el sector industrial, los museos realizamos un consumo importante de energía, sobre todo para la climatización, ya que cada sala tiene que tener un grado de humedad y temperatura específico y constante, y para la iluminación de los grandes espacios de los edificios y las obras expuestas.
La idea del museo sostenible, aunque es muy reciente en el marco de la museología –las primeras referencias explícitas a la sostenibilidad cultural son de 2002–, se ha convertido en uno de los grandes retos museísticos del siglo. Precisamente, el tema del Día Internacional de los Museos de 2015 propuesto por el ICOM es “Museos para una sociedad sostenible”.
Desde principios del siglo XXI, el término sostenibilidad, que ya estaba en activo desde los años 1980 en relación con otros sectores, se ha introducido con fuerza en el ámbito de los museos, probablemente a causa de la coincidencia de tres factores: la crisis económica, el cambio climático y el crecimiento ilimitado de museos en todo el mundo.
En el Museu Nacional hemos aprovechado la renovación de los espacios de arte moderno para la instalación de medidas de ahorro energético. De ese modo, no solo somos una institución más sostenible medioambientalmente sino que, además, ahorramos.
Medidas más sostenibles en las salas de arte moderno
Iluminación LED
Se ha instalado un sistema de iluminación con luces LED. Supone un gran ahorro energético, ya que gracias a dicha tecnología consumimos el 70% menos de electricidad que antes. Además, como los LED calientan menos, también se necesita menos climatización del aire de las salas.
Luz mínima para el mantenimiento
Se ha habilitado un sistema de iluminación alternativo para cuando las salas no están abiertas al público, para poder realizar las tareas de mantenimiento, limpieza y vigilancia en ellas con la luz mínima indispensable.
Iluminación antes y después de la reforma
Museo controlado vía red
Desde la renovación, un sistema de gestión energética envía a Internet todos los datos de consumo de las salas de arte moderno. Ahora ya está instalado el sistema de gestión energética en casi todas las salas del museo, de forma que en todo momento podemos saber cuánta energía se está consumiendo e, incluso, podemos recibir alarmas cuando nos estemos excediendo.
Detectores inteligentes de presencia
En 2010 fuimos pioneros en el Estado español en utilizar detectores de presencia para el control lumínico en las salas de arte gótico. Ahora también están instalados en las salas de románico y arte moderno.
Las luces que iluminan las obras de arte se apagan cuando no hay nadie en las salas, pero de forma inteligente, sin que sea perceptible para los visitantes. Esos mismos detectores regulan la iluminación de vigilancia/limpieza/mantenimiento cuando las salas están cerradas al público.
El aire que respiramos
En el museo se generan al año más de 6.600 toneladas de CO2. No obstante, desde 2011 este número se está reduciendo cerca de un 10% cada año.
En el edificio están instaladas sondas que miden continuamente la cantidad de CO2 presente en el aire del museo, de modo que cuando el ambiente ya está viciado se deja entrar más aire del exterior de forma controlada.
Museu Nacional, museo sostenible
El Museu Nacional empezó a tratar la sostenibilidad ambiental cuando en 2009-2010 formó parte, junto con otros cuatro museos, de un estudio encargado por la Generalitat para saber qué efecto de difusión y concienciación podía tener en la sociedad que los museos se involucrasen en la gestión sostenible.
Ahora ya tenemos dos certificaciones internacionales (ISO14001 y EMAS) que implican tener objetivos medioambientales y también de difusión entre trabajadores, proveedores, visitantes… La voluntad del museo es que, más adelante, se hagan más inversiones medioambientales de servicios energéticos, que se pagarán con los ahorros que estamos consiguiendo.
En el Museu Nacional formamos parte, así pues, del gran número de museos de todo el mundo que en su construcción o en sus reformas tienen muy en cuenta la sostenibilidad medioambiental. Fue en la tercera de las llamadas Cumbres de la Tierra, la de Johannesburgo en 2002, donde se hizo referencia explícita y por primera vez a la sostenibilidad cultural. La relación entre cultura y medio ambiente se abrió paso progresivamente tanto en el terreno académico como en las políticas culturales.
El movimiento de los museos verdes empezó con los museos de infancia y de ciencia. El Brooklyn’s Children Museum, por ejemplo, fue el primer museo de Nueva York que obtuvo un certificado de edificio ecológico. Más adelante, se sumaron los museos de arte, muchos de ellos incluyen, como nosotros, la sostenibilidad en su misión. Entre los museos de aquí, encontramos la Fundació Pau Casals, la Fundació Miró, el Museu d’Art de Girona y el Museu de Montserrat. Son, junto al Museu Nacional, las entidades que se comprometieron a implantar un proyecto de mejoras medioambientales según la normativa EMAS después del estudio mencionado.
Enlaces relacionados
Sostenibilitat en equipaments culturals, jornada de la Generalitat de Catalunya (pdf)
Guia per a la implantació d’un sistema de gestió ambiental en entitats culturals de la Generalitat de Catalunya (pdf de 187 p.)
Museu Sostenible: l’entrada de la idea de sostenibilitat en els museus del segle XIX. Trebajo académico de Ariadna de Vilallonga para la Universitat de Barcelona (pdf)
Sustainability and museums: Your chance to make a difference. Discussion paper de la Museums Association
Xavier Abelló
Con la colaboración de Ariadna de Vilallonga (periodista en prácticas del máster Patrimonio Cultural de la Universidad de Barcelona)
Infraestructures i Serveis Generals. Medi ambient