Las Estrategias de pensamiento visual (VTS) una metodología educativa necesaria

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Esther Fuertes

En tiempos de confinamiento y de distanciamiento social damos aún más valor a metodologías como las Estrategias de Pensamiento Visual (VTS) que han contribuido a hacer de los museos un lugar para dialogar, para compartir emociones, para ser y estar con los demás.

Las VTS forman parte de las acciones de mediación del equipo de educación del museo con nuestros visitantes. Esta metodología es también una apuesta importante en el programa de formación que ofrecemos al profesorado.

¿Por qué? ¿Qué nos aportan de nuevo después de casi 30 años de su creación?

¿Cómo y por qué surgen las VTS? 

La metodología de las Estrategias de pensamiento visual (VTS) nace de la colaboración entre el que fue responsable del Departamento de Educación del MOMA, Philip Yenawine, y la psicóloga cognitiva Abigail Housen de la Universidad de Harvard Graduate School of Education .

Yenawine relata en uno de sus libros como en 1987, a pesar de contar con una evaluación positiva de sus programas por parte de los usuarios, el consejo de administración del MOMA le pidió investigar si realmente los visitantes aprendían en el museo.

Abigail Housen fue la encargada de realizar este estudio. Su investigación demostró que los visitantes apenas retenían nada de lo que se había intentado enseñar en las salas, incluso justo después de haber tenido lugar la experiencia. Imaginad la decepción y al mismo tiempo el revulsivo que representó este hecho para Yenawine y su equipo.

Abigail Housen había comenzado su investigación en los años 70. A través de entrevistas no directivas a más de 4000 personas había intentado comprender de qué manera funciona nuestro pensamiento cuando procesamos lo que vemos en una obra de arte. Identificar una serie de patrones le permitió establecer unas categorías o estadios que describen los diferentes tipos de experiencias que tenemos las personas cuando miramos obras de arte. Housen se concentró no en lo que las personas sabían sobre arte sino en cómo utilizaban lo que sabían. Constató que las personas poco familiarizadas con el arte utilizan sus experiencias vitales para dar sentido a lo que están viendo. Los expertos también lo hacen, pero añaden otras formas de pensamiento, una gran variedad de estrategias, conceptos e informaciones específicas adquiridas a menudo a través de un esfuerzo y en un tiempo sostenido.

Los estudios de Housen revelaron que la mayoría de los visitantes de los museos están en los dos primeros estadios, son «principiantes» en relación al hecho de mirar arte. A pesar de que hayan podido estar en contacto con el arte a lo largo de su vida, han dedicado muy poco tiempo a mirar en profundidad obras de arte reflexionando sobre lo que están viendo.

Teniendo en cuenta esto, Yenawine y Housen se dieron cuenta de que los acercamientos académicos ligados a memorizar información y a adquirir habilidades de análisis, conceptualizaciones y clasificaciones artísticas que caracterizaban muchas de las prácticas educativas del museo, no eran las más adecuadas en estos estadios de principiante. A pesar de ser aparentemente bien valoradas por los usuarios, estas estrategias eran difícilmente interiorizadas y reutilizadas.

Es cierto que este estudio tiene varios años, pero creo que es perfectamente vigente y trasladable al contexto actual. A pesar de vivir en la era de la imagen, la educación artística y visual de los ciudadanos sigue sin tener la relevancia que se merece. Nos queda mucho por hacer en la escuela y el museo para mejorar la capacidad de mirar, el espíritu crítico, la autonomía y el disfrute de las personas ante el arte y las imágenes en general.

Si tal como desveló este estudio la mayoría de las personas que nos visitan están en el momento de «aprender a mirar» en relación al arte, lo que necesitan no es que los abrumemos con hechos, fechas y otras informaciones por muy interesantes que sean.

Si queremos ser útiles a nuestros visitantes deberíamos generar espacios confortables para ejercitar y compartir el hecho de mirar arte sin prejuicios, facilitar la conexión personal con las obras y despertar la curiosidad por saber más. Es en este momento cuando la información de todo tipo cobrará sentido y realmente contribuiremos a construir aprendizaje.

A raíz del estudio que hizo el MOMA, Yenawine y su equipo con la colaboración de Housen comenzaron a trabajar en una serie de estrategias que permitieran a las educadoras activar en los visitantes las habilidades visuales por: observar, interpretar lo que se ve, cuestionarse, reflexionar, considerar otros posibles significados… de ahí surgió la metodología que conocemos como Estrategias de Pensamiento Visual y que los creadores definen así:

«Las VTS utilizan el arte para aprender a mirar, pensar y comunicarse ejercitando la expresión personal y la escucha activa. La mejora se incrementa a partir de mirar obras de arte de dificultad visual creciente, respondiendo a preguntas abiertas y participando en debates entre iguales facilitados por una educadora «

Las VTS del museo a la escuela y de la escuela al museo

Después de experimentar con esta metodología en el ámbito de los museos Housen y Yenawine se dieron cuenta que, si querían conseguir realmente influir en la educación visual de la ciudadanía, era necesario aumentar la familiaridad de las personas con el arte. En este sentido la visita a los museos de arte era esencial pero totalmente insuficiente. Incorporar esta metodología en el ámbito escolar de manera curricular y transversal se reveló como prioritario.

Un currículum visual, un plan de formación docente, y un plan de investigación se fueron implementando por todo el territorio estadounidense durante más de 20 años desde la plataforma VTS, primero impulsada por los dos creadores de la metodología y en el momento presente con actualización constante y con incorporación de nuevos activos.

Las Estrategias de Pensamiento Visual (VTS) en nuestro contexto, un poco de historia

Mi primer contacto con las Estrategias de Pensamiento Visual (VTS) fue a finales de los 90 cuando el entonces Laboratorio de las Artes de La Fundación La Caixa, las presentó en Barcelona dentro del programa Mira!

De la mano de esta institución, un grupo de profesionales de la educación hicimos una formación inicial con la consultora del MOMA Amelia Arenas. Un grupo piloto implementó esta metodología en algunos centros educativos de la ciudad. En este grupo de docentes estaba Montserrat Morales, entonces profesora de Plástica y Visual de la escuela Garbí. A pesar de haber obtenido una evaluación y unos resultados positivos, en 2002 el programa Mira! se detuvo. Esto no impidió que Montserrat, que había experimentado el potencial de esta metodología en el aula, decidiera continuar formándose en los EEUU.

En 2013 con motivo del proyecto Tándem con la Escuela Miquel Bleach  tuve la oportunidad de profundizar en las VTS.

Esta escuela, ahora transformada en el Instituto Escuela ARTS, era una escuela de primaria de nuestro distrito con un 95% de familias inmigrantes y un histórico de estigmatización en el barrio. Dificultades para comunicarse en una lengua común, baja autoestima, falta de cohesión… queríamos que maestros y alumnos vivieran el museo y el encuentro con el arte de una manera significativa. Las VTS fueron la herramienta que activamos para acoger la diversidad e incluir a todos.

La experiencia de Montserrat Morales en esta metodología fue determinante para incorporarla como colaboradora y formadora en el proyecto. Su maestría ha sido fundamental para mí y para el equipo de educación del museo, desde aquí le queremos hacer llegar el reconocimiento por su labor didáctica y nuestro profundo agradecimiento.

La experiencia que vivimos en implementar las VTS en la escuela Tándem nos interpeló profundamente. Fue muy inspiradora y ha influido definitivamente en los programas públicos del museo que han incorporado esta metodología como una herramienta de mediación útil y especialmente necesaria tanto en el museo como en la escuela.

¡Si deseas saber lo que nos resultó tan revelador no te pierdas el próximo post!

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Esther Fuertes
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2 Comments

  • Sílvia dice:

    Gràcies per l’article, instructiu i amé. Esperem el següent. Sílvia

  • Responder a Redacció museu Cancelar la respuesta

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