El uso de las incisiones por parte del artista
Tal y como vimos en el artículo anterior, cuando la tabla ya estaba preparada con las diferentes capas de yeso, el artista realizaba el dibujo preparatorio. Empezaba con una barritas de carboncillo y, una vez que lo tenía hecho, lo medio borraba pasando una pluma: después repasaba todo el dibujo a pincel. A continuación marcaba las líneas de la composición general con incisiones y delimitaba las zonas en las que pondría hojas metálicas para separarlas de las que pintaría. Siguiendo la práctica habitual que nos explican los tratados de la época, el artista también utilizaba la incisión, de trazo ágil y libre, para dibujar y perfilar pequeños detalles que después rectificaba o no en el momento de aplicar el pigmento de color. Ahora os lo ilustramos con unos cuantos ejemplos.
El pintor cambió de sitio la piedra sobre la cabeza de san Esteban
San Esteban tiene la palma entre las manos y una piedra sobre su cabeza, símbolos de su martirio. Las incisiones que delimitan la cabeza y la piedra están realizadas a mano alzada, con trazo suelto, mientras que el nimbo se ha dibujado a compás y se ha enriquecido con un doble perfil de estuco en relieve, dorado con panes de oro fino y decorado con punzonado. Después, cuando el artista pinta esta área, no sigue la pauta del dibujo inicial, sino que rectifica la posición y el tamaño de la piedra. De hecho, acabó pintando la piedra en el lugar que correspondía a la tonsura del santo.
El demonio
De las múltiples líneas incisas que configuran las molduras del sarcófago y que rodean la figura del demonio cuando surge de la boca de Eudoxia, solo encontramos una que lo atraviese, la de la cabeza. ¿Es un error o forma parte de la técnica de ejecución del artista? Justo este hecho nos indica lo que hemos comentado al principio: el pintor trabaja a partir de un dibujo preliminar y después acaba la composición con las incisiones que le sirven para perfilar la composición.
Los exvotos o presentallas
En la parte superior de la tabla aparece una barra de madera de la que cuelgan diez exvotos alineados. Un exvoto, en la religión católica, es un objeto que se ofrece en agradecimiento a la intervención divina, por una curación o la obtención de un resultado en una empresa difícil y que, en este caso, se ofrece a san Esteban en cumplimiento de un voto.
La barra de la que cuelgan los exvotos y una serie de líneas horizontales que dibujan los sillares del muro son rayas incisas trazadas con regla que, en ningún momento, igual que en el caso del demonio, pasan por encima de los exvotos, que ya estaban dibujados.
De los 10 exvotos, 7 se han dibujado con incisiones que delimitan su contorno y en algunos casos perfilan pequeños detalles. ¿Por qué solo 7 están dibujados con incisión? Porque en su elaboración se han utilizado hojas metálicas, con la voluntad de imitar los exvotos que en muchas ocasiones eran objetos de metal, y era necesario delimitar estas áreas de las pintadas. Se ha analizado uno de ellos, el que tiene forma de almendra, en la parte derecha de la tabla, y en él se ha encontrado plata. Extrapolamos, pues, que en el resto de los exvotos con las mismas características también se aplicaron hojas metálicas de plata. En cambio, en los tres restantes, que están pintados, no aparece incisión alguna que los perfile. No era necesario.
En las imágenes siguientes podemos ver cómo las líneas de incisión que marcan las filas de sillares del muro se cortan siguiendo la curvatura de los arcos pintados y en ningún momento traspasan los exvotos.
De los 3 exvotos que el artista pintó destaca la nave, de color negro con las velas replegadas blancas. Una vez coloreada, encima se dibujaron con pincel, con agua y aglutinante (cola), y oro en polvo (oro fino triturado), los toques dorados que vemos actualmente.
Hay un vínculo entre nuestro exvoto en forma de barco y la Coca de Mataró, de la que se conserva el modelo y una maqueta de madera. Son representaciones del siglo XV de un tipo de nave mercante, una coca, típica de la edad media.
La Coca de Mataró ¿era también un exvoto? Aunque no se ha podido demostrar, se considera uno de los exvotos marineros más antiguos de Europa. ¿Y cuántos palos debía tener en origen? La coca de la tabla de Granollers está provista de tres palos: trinquete, mayor y mesana. En cambio, la de Mataró, con el paso del tiempo, debe de haber sufrido alguna modificación ya que solo presenta un mástil.
Enlaces relacionados
Preparaciones, dorado y policromía de los retablos en madera, Ana Carrassón, Instituto del Patrimonio Histórico Español (pdf)
The Materials and Techniques of Medieval Painting, Daniel Thompson, Nova York, 1956
Restauració i Conservació Preventiva