Jaqueline Glarner
El 13 de junio tuvo lugar una nueva edición de la jornada ‘Intensiu Digital’ (Intensivo digital), una iniciativa del Centre de Recerca en Informació, Comunicació i Cultura (CRICC), el Consorci de Serveis Universitaris de Catalunya (CSUC) y de la Facultad de Biblioteconomia y Documentación de la Universidad de Barcelona (UB).
El eje temático de esta edición se centraba en el papel que juegan las iniciativas privadas en la creación, gestión y difusión de colecciones digitales.
Los organizadores se dirigieron a todos los entes que tienen o pueden tener colecciones digitales o bien proyectos de cultura digital: bibliotecas, museos, organizaciones, empresas y universidades. Y esta diversidad también quedó reflejada en los ponentes de la jornada.
A continuación destaco los contenidos que, para mí, han sido los más relevantes:
El por qué de lo digital
Parece que todo el mundo ya tiene interiorizado la razón por la que digitalizamos colecciones o creamos proyectos de patrimonio digital. En su presentación, Montse Gumà del Museu Nacional d’Art de Catalunya nos lo resumió de esta manera:
- El usuario virtual gana cada vez más terreno y, por tanto, más importancia
- Las colecciones y la información son accesibles a todo el mundo de todo el mundo, y en todo momento
- El conocimiento se difunde y la gente lo comparte cómo y con quien quiera: open content
La digitalización de col·lecciones, pues, es todo una tarea nueva que en los últimos años se ha ido añadiendo a las tareas más tradicionales de conservación y difusión. Asumirlo en tiempos de recortes permanentes no es nada fácil y requiere la búsqueda de socios nuevos.
La colaboración con el sector privado
Los proyectos donde se implican actores privados no siempre son bien vistos. Hay muy a menudo una preocupación en torno a una posible influencia no deseada por parte del el sector privado, que puedan desvirtuar la visión que se tiene desde el ámbito público. También, sin duda, casos negativos, pero estos no deben frenar a la hora de valorar la colaboración con empresas privadas.
El caso de Google es un buen ejemplo. En la jornada se presentaron las participaciones de la Biblioteca de Catalunya al proyecto Google Libros (Eugènia Serra) y la del Museo Nacional de Arte de Cataluña en Google Arts Project (Montse Gumà).
Para ambas instituciones, su participación en los proyectos de Google los representó:
- una mayor visibilidad institucional,
- una gran proyección internacional,
- llegar a un nuevo público y ganar nuevos prescriptores,
- trabajar con un socio tecnológico de primer orden, y
- un ahorro económico, ya que no se habría hecho la digitalización de sus fondos o, en todo caso, habría sido mucho menor.
El Museu Nacional d’Art de Catalunya ya había participado en varias iniciativas de digitalización de colecciones antes de entrar en Google Arts Project. Google, en este caso, añadió una nueva dimensión para la gran cantidad de obras digitalizadas y en términos de difusión.
Destacaría también que estos proyectos no se habrían hecho nunca sin personas capaces de entender la gran oportunidad que representaban. Visión, determinación y perspicacia son la base de cualquier proyecto, pero más aún en el caso de los proyectos digitales, ya que se caracterizan por ser más innovadores.
Digital como herramienta de transformación institucional
Los proyectos digitales son también un reto a nivel de organización interna:
- son transversales y las personas implicadas deben aprender a trabajar fuera de los compartimentos estancos
- en el caso del Museu Nacional d’Art de Catalunya, se tuvo que subrayar la idea de que los departamentos de comunicación y públicos también trabajan sobre la colección, y no sólo los restauradores y conservadores.
- requieren conocimientos diferentes que muy a menudo no están, pero la ampliación de la plantilla es complicada.
La importancia de la difusión
El Museu Virtual de la Moda (Marta Sánchez), una iniciativa privada, es un ejemplo de colección digital de una temática concreta. Ofrece la gran ventaja de agrupar y hacer visible una colección dispersa por varias instituciones en todo el territorio.
Creo que uno de los retos de este museo virtual es el seguimiento y, en especial, la difusión de sus contenidos. La digitalización es sólo el primer paso, hay que fomentar activamente su divulgación e interacción con el público para aprovechar todo el potencial. ¡Lo digital también puede coger polvo!
Patrimonio 100% privado
El Centro de Documentación Publicitaria (Sergio Rodríguez) es una iniciativa privada financiada exclusivamente por los servicios que ofrece y por sus patrocinadores. Aquí la digitalización forma parte del planteamiento de base – o se hace de manera preventiva o bien por encargo del cliente.
Es un buen ejemplo de cómo la creación, la preservación y la difusión de patrimonio puede ser un negocio autosuficiente. Todo un sector, en este caso el publicitario, ve la importancia de la preservación del patrimonio, y está dispuesto a invertir – ¡interesante!
La cuádruple hélice cultural
Mucho más allá de la digitalización de colecciones encontramos proyectos de innovación social digital, y aquí la Universidad Autónoma de Barcelona, a través de la Xarxa d’Humanitats Digitals (Oriol Vicente Campos), desarrolla un papel clave.
Es imprescindible implicar a todos los actores: la administración, la academia, la industria y la sociedad. Si en las universidades este tipo de colaboraciones es extensa, los museos e instituciones de patrimonio cultural les cuesta mucho más. ¡Hace falta un cambio de mentalidad y el replanteamiento de su encaje en sectores con distintos modos de trabajo!
Las herramientas digitales del futuro ya estan aquí
Dos ponentes (Marc Hernández Güell y Albert Sierra) hicieron una mirada hacia el futuro, insistiendo que este futuro, de hecho, ya ha llegado. Sus mensajes claves fueron:
- nos tenemos que adaptar a las nuevas expectativas de los usuarios
- un abanico de nuevos paradigmas y escenarios se está abriendo
- encontramos el concepto digital en todos los ámbitos: las colecciones, la difusión, la museografía etc.
- hay que ponerse las pilas con las nuevas tecnologías con el fin de no perder el tren: 3D, la inteligencia artificial, las tecnologías inmersivas (realidad virtual y aumentada), o el big data
- imprescindible la colaboración con las universidades, el sector privado y los usuarios
Esto son unas pinceladas de los contenidos expuestos durante la jornada. Recomiendo repasar los tuits #intensiudigital y consultar todas las ponencias. ¡Vale mucho la pena!