Hoy en día los museos ofrecen multitud de oportunidades a los y a las jóvenes con distintos intereses y capacidades para formarse profesionalmente. En este blog os descubriremos algunos de ellos.
Viveros multidisciplinarios
Más allá de las tareas que todos identificamos como propias de un museo (conservación, difusión, restauración de obras de arte, etc.) desde hace un tiempo han surgido nuevas profesiones y oficios que están entrando con fuerza en este ámbito. Son un ejemplo de ello las que tienen que ver con el entorno digital y los medios digitales, el medio ambiente, la mediación y el trabajo comunitario, la accesibilidad y el diseño para todos, entre otros. Además, de aquellas profesiones que consideramos más clásicas de un museo, nos sorprenderá descubrir algunas especialidades que posiblemente no hubiéramos pensado jamás que se podrían desarrollar en estos espacios.
Puede parecer extraño que una química, una arquitecta técnica o un técnico radiólogo, por ejemplo, puedan trabajar en un museo. Por otro lado, nadie duda de que una persona que haya estudiado Historia del Arte o Humanidades pueda trabajar de conservador o conservadora en un museo. Sin embargo, ¿alguien ha oído hablar de la registradora y cuál es su función? ¿Y quién y qué formación tiene la persona que se encarga de la gestión de colecciones de un museo, quién hace de documentalista?
Seguramente poca gente ha pensado que alguien con estudios de Derecho, Administración y Gestión de Empresas, o en Marketing, Comunicación Audiovisual y Periodismo, también tenga su sitio en un museo. ¿Y un fotógrafo, os habíais planteado alguna vez que hubiera fotógrafos especializados en fotografiar objetos de arte?
Y si hablamos de manipulación de obras de arte, ¿qué nos viene a la cabeza? ¿Hay personas especializadas en este oficio? Por no hablar de que hay empresas exclusivamente especializadas en el transporte de obras de arte.
Vídeo sobre la manipulación de las obras de arte (en catalán)
Diseñadores de espacios, diseñadores gráficos, comisarios de exposición, curadores/educadores, museógrafos… están detrás de las exposiciones que organiza el museo, profesiones de un alto grado de creatividad que aglutinan estudios y formaciones distintas que juntas son capaces de construir relatos y darles forma en el espacio, teniendo en cuenta criterios y pautas de ecodiseño.
Sin embargo, me vienen a la cabeza muchas otras profesiones igualmente relevantes en la vida de un museo: ¿qué me decís de todas aquellas personas que trabajan de cara al público? ¿O de las que cada día acompañan a los visitantes (mediadores, educadores, guías…), tanto en grupo como de manera individual, y garantizan que su experiencia en el museo sea lo más satisfactoria posible teniendo en cuenta las necesidades e intereses de los distintos tipos de públicos?
O de los profesionales que, detrás de las bambalinas, hacen que la actividad del museo esté a punto y se lleve a cabo con éxito: oficiales de mantenimiento, carpinteros, electricistas, técnicos informáticos, personal de limpieza… personas que también hacen posible que la vida del museo y del propio edificio funcionen y podamos abrir las puertas cada día con puntualidad suiza.
Vídeo sobre el mantenimiento del edificio del museo (en catalán)
Y qué no decir de las que velan por nuestra seguridad, la del público que nos visita y, naturalmente, la de las obras de arte. ¿Quién planifica los protocolos de seguridad de un museo? ¿Y cuál es su perfil profesional? ¿Sabemos que los Mossos d’Esquadra tienen un Área Central de Investigación de Patrimonio que trabaja codo con codo con el museo?
Este y muchos otros ejemplos de la diversidad de profesiones y oficios que se pueden desarrollar en un museo como el nuestro y que podéis descubrir a través de los artículos del blog, que dan voz a sus profesionales.
Entorno de descubrimiento profesional
Más allá de la participación del museo en programas de Másteres y Posgrados o acompañando a estudiantes de diferentes especialidades que hacen prácticas en el museo, nos interesa especialmente colaborar en programas dirigidos a jóvenes que tienen de decidir su futuro y pensar cuáles serán los estudios que mejor les pueden ayudar a conseguir su objetivo profesional.
En estos programas colaboramos con entidades educativas que hacen posible reducir el fracaso escolar y dar una segunda oportunidad a jóvenes que por alguna razón están en peligro de abandonar los estudios. Y por último, también, dar la oportunidad a aquellas personas que tienen más difícil el acceso al mundo laboral.
Por todo eso participamos en tres programas que tienen como objetivo visualizar el museo como un vivero multidisciplinar que permita descubrir a los y a las jóvenes nuevos campos laborales en el ámbito profesional y de los oficios
“Explora”, visitas a empresas y entidades
Colaboramos con el Centro de Asesoramiento Académico para Jóvenes del Ayuntamiento de Barcelona y ofrecemos a los y a las jóvenes de la ciudad de Barcelona la posibilidad de visitar una empresa del sector cultural donde poder conocer los distintos perfiles profesionales del museo y la cultura, y preguntar todo lo que les pueda interesar de sus puestos de trabajo.
Programa Èxit. Estancias formativas en empresas
En el marco del programa Èxit, elaborado por el Consorcio de Educación y el Ayuntamiento de Barcelona y destinado a reducir el nivel de fracaso escolar, el Museu Nacional colabora con estancias formativas en empresas. En las estancias formativas, de ámbito práctico de diversificación curricular, el alumnado tiene un primer contacto con diferentes entornos laborales donde se crea la necesidad de desarrollar sus competencias relacionadas con “saber hacer” y “saber ser” y formarse. El museo acoge anualmente a dos estudiantes de final de la ESO que hacen su estancia en el Área de Infraestructuras y Servicios Generales donde toman contacto con los diversos oficios y trabajos de mantenimiento.
Auxiliares de museo. Apoyo al personal de acogida e información
El museo colabora, organizando una visita con los profesionales de Gestión de Públicos y de Atención a los Públicos, con el Programa de formación profesional desarrollado por la Universitat Pompeu Fabra y la Fundació Catalana de Síndrome de Down para ampliar los conocimientos y abrir nuevos caminos laborales a estas personas. La visita formativa se plantea teniendo en cuenta el recorrido que hace un o una visitante cuando entra al museo. Permite conocer a las personas que tienen la función de orientar, informar y, en definitiva, facilitar al público su paso por el museo.
Con la participación en estos programas, el museo cumple con uno de sus objetivos estratégicos: su compromiso con la ciudadanía colaborando con la sociedad y la comunidad educativa para hacer de los jóvenes ciudadanos formados y activos en su desarrollo profesional.
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