Sandra Figueras
En un artículo anterior os contábamos la noche que pasaron en el museo los chicos y chicas del Instituto Juan Manuel Zafra del barrio del Clot de Barcelona. Formaba parte de la investigación artística que habían hecho en el museo durante todo el curso dentro del marco de En Residencia.
Como resultado de su investigación, en el espacio educArt del museo se puede visitar De seis a seis.
Ahora compartimos las impresiones de los chicos y chicas en la parte final del proyecto:
Conversando con los alumnos
En una última sesión en el instituto tuvimos una conversación con los alumnos, la profesora y el artista Mariona Moncunill para valorar cómo había ido la presentación de su proyecto y la asignatura en general. Fue muy interesante, y hacia el final de la sesión recordamos que la primera fotografía que se hizo del grupo estaba enmarcada por la palabra «preguntas» que aparecía en un mural del patio de su instituto y nos pareció que había sido una imagen premonitoria de la residencia y un buen resumen del proyecto y de la actitud del grupo.
He aquí un extracto de la conversación:
¿Como materia os ha sorprendido?
Ha sido mucho más dinámico que otras asignaturas.
Mariona: La diferencia es que cuando formas parte de un proceso y el proceso es tuyo, estás dentro, vas viendo todas las decisiones que se toman, por qué se toman, todo tiene un sentido diferente .. de hecho, este es uno de los problemas que tenemos en el mundo del arte, a veces haces un proyecto y mucha gente no lo entiende y quizás piensan que es una tontería porque no ven este proceso tan largo. A veces se intenta explicar pq el otro lo entienda
… Lo importante es saber que cuando alguien hace algo que a ti te parece absurdo, muchas veces es porque no estás entendiendo que por la otra persona es importante y qué proceso le ha llevado a hacer aquello.
Milena: La importancia de adentrarse en un tema para entenderlo.
¿Qué visión tendrán las personas que entren en el espacio educArt de vuestro proyecto?
Natalia: Pienso que depende de la persona, si eres consciente de que los proyectos de arte tienen una trayectoria y un proceso detrás se pondrán a pensar qué sentido tiene lo que han hecho pero si es una persona que es más distante al arte y es más superficial pensarán «qué chorrada».
¿Estáis más sensibles ahora al arte? Estaríais más abiertos ahora a ver una expo?
Seríamos más abiertos, aunque críticos.
¿Cómo fue la experiencia de la presentación en público del proyecto?
Presentar la exposición en el museo con público ha sido una experiencia muy buena. Habíamos hecho presentaciones en el instituto pero no es lo mismo, dice Clara García.
En la presentación, dice Sandra Gimeno, se puso de manifiesto que estábamos muy dentro del proyecto, sabíamos de lo que hablábamos. La diferencia dice, Aisha Gutiérrez, es que «nosotros hemos hecho el proyecto, no nos han dado un tema como ocurre en otras exposiciones en la escuela. Era algo nuestro y por lo tanto aún estábamos más nerviosos «.
Con todas las ideas que han surgido y que tal vez no eran las que más le gustaban a cada uno, ¿Os sentís representados por el proyecto?
Aisha: Sí, porque al final el trabajo es como un conjunto de todas las ideas que hemos tenido. Antes de empezar a hacer el trabajo en el museo, hicimos unas listas y nos pusimos de acuerdo con las que llevaríamos a cabo. La negociación ha sido importante.
¿Cómo os repartisteis las tareas de la noche, de las tres acciones diferentes que se hicieron?
Nos lo repartimos según lo que le gustaba más a cada uno. Mahe añade que fue muy buena idea eso de las tres intervenciones (sala oval, rondas de noche y audios en las salas) para que así cada uno escogía lo que quería.
Se negoció también si se haría sólo la acción en la Sala Oval o otras acciones. Al final se optó por hacer tres. Explica Mariona que en este sentido se reflejaba mejor la complejidad de toda la investigación que habían hecho, aunque le daba miedo que fuera demasiado. Había que hacer todo en una noche pero finalmente todo cuadró muy bien.
¿Qué destacáis de aquella noche? ¿Con qué os quedáis de la noche en el museo?
Natalia dice que el momento de después de cenar y antes de llevar a cabo las acciones salieron a las azoteas del museo a hacer un descanso y se veía toda Barcelona y el sentimiento que tenía era «qué oportunidad tengo, de estar aquí y que el museo era como si fuera nuestro «.
Milena dice «a mí lo que me impactó es cuando nos quedamos solos en el museo y la sensación que nos quedábamos en un espacio tan grande, aunque se hizo pequeño»
¿Qué visión tenéis de un artista ahora?
Elena dice «yo pensaba que un artista hacía algo bonito y ya está pero que no le daba tanta importancia al proceso de creación y el significado y yo pensaba que le importaba más las ganas de exponer algo, el resultado más que el proceso, y ahora he visto que no, que arte puede ser el proceso de creación, Yo ahora consideraría arte todo lo que hemos visto, lo que hemos creado juntos «esta intervención la hemos aplaudido todos.
Sandra y Mariona destacan la capacidad de negociación y de diálogo que ha tenido el grupo y que siempre se han llegado a acuerdos y se han respetado las opiniones. La Mahe destaca la cohesión que ha tenido el grupo, que se han entendido muy bien.
Ha ido muy fluido porque se lo ha trabajado, no siempre el proceso fue fácil. Por ejemplo al proponer el pasar una noche en el museo, no era tan claro que lo pudiéramos hacer hasta que no tuvimos una propuesta concreta y se acabó defendiendo. También han salido las cosas porque han acabado confiando en vosotros, a veces
¿Cómo habéis vivido la incertidumbre de un proyecto como este? ¿Una asignatura en la que no sabíais exactamente qué haríais? ¿Os ha incomodado en algún momento?
Aisha dice que sí, porque estábamos a principios de marzo y pensaba «aún no tenemos nada, no tenemos proyecto, no visualizo que en mayo tengamos algo hecho y luego con el tiempo he visto que el proyecto ha salido bien y hemos tenido suerte con el artista (risas generales), podríamos haber tenido una artista con quien no hubiéramos conectado y las cosas no habrían salido tan bien como han salido».
Karla reflexiona y dice que «pienso que si hubiéramos hecho el proyecto desde el principio no habría salido el mismo que ha salido: La manera como lo hemos hecho, dedicar una primera parte del curso a entender el arte, a investigar qué puntos de vista hay de un artista y qué posibilidades tenemos ya conectar más entre nosotros y al final ha sido mucho mejor, nos hemos ido ubicando, hemos tenido el tiempo para hacerlo »
Mariona añade que ella como artista tiende a ser muy controladora de sus proyectos, pero con el tiempo me he dado cuenta de que los proyectos artísticos lo que me permiten es «descontrolar» un poco, ponerme en problemas en los que no me pondría de otro modo … al tener una idea que quiero perseguir es como tirar una piedra hacia el futuro que luego el tiene que ir a buscar y lo tienes que resolver y no sabes cómo debes resolver, tienes todo un problema que te has creado tú misma y en el proceso piensas que no lo volverás a hacer, pero vuelves.
¿Alguien se ha planteado seguir haciendo proyectos de estas características?
Clara dice que se queda con la libertad de preguntar, siempre me ha gustado mucho pero ahora lo hago más. Mahe dice que “se nos ha encendido una bombilla que para cada uno es diferente”.
Mariona les explica que ella misma a su edad se sentía que preguntando quizás molestaba y ahora en cambio hace muchas preguntas y ve que la gente lo agradece y abre puertas.
Sandra les recuerda que la primera foto del grupo salían bajo la palabra «preguntas», que han sido muy importantes.
Por último, ¿Volveréis al museo?
¡Síiii!
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