Eugenia Ortiz y Món Casas
A raíz de la exposición en el Museu Nacional d’Art de Catalunya Oriol Maspons : La fotografía útil 1949/1945, desde CliCme hemos diseñado un proyecto educativo fotográfico de la mano del Museu Nacional, en colaboración con el Consorci d’Educació de Barcelona. Se trata de un proyecto transversal de fotografía con alumnos de 3º y 4º de ESO y de Bachillerato, a partir de la visita a la exposición y la reflexión, en torno al hecho fotográfico, invitamos a participar a maestros y alumnos, con la voluntad de documentar con la fotografía sus entornos, construyendo una mirada personal y global de los barrios donde viven.
Una mirada fotográfica al entorno
El proyecto tiene como objetivo incentivar a los adolescentes en su búsqueda vital con ojos de fotógrafos. Por medio de la reflexión y de sus imágenes, les proponemos hacer de »documentadores» de sus entornos inmediatos, con la voluntad de describir sus realidades, intereses, vivencias, recuerdos, convirtiendo la cámara en una herramienta de búsqueda y observación, para terminar confeccionando con las fotografías seleccionadas una publicación impresa, retomando el trabajo de Maspons frecuentemente ligado a la prensa gráfica o a las publicaciones editoriales.
Durante este proyecto profundizamos en el hecho fotográfico: ¿Cómo miramos? ¿Cómo expresamos? ¿Cómo fotografiamos? También en el hecho narrativo: ¿Qué queremos expresar? ¿Cómo construimos un discurso con imágenes? ¿Cómo organizamos las imágenes elegidas en un espacio concreto, para convertir el discurso en algo comprensible? El trabajo fotográfico y narrativo les ayuda a reflexionar el sentido y la capacidad de contar con una cámara fotográfica y la manera de hacerlo.
Oriol Maspons como punto de partida
Es un lujo tener como punto de partida la exposición de Oriol Maspons . La versatilidad de este fotógrafo y el deseo de reflejar el momento en el que vivía, nos ofrece un montón de historias que nos inspiran para iniciarnos en el proyecto con los chicos y chicas.
La exposición les atrapa, empatizan con las fotografías y se muestran curiosos. La fotografía conecta con sus emociones. Y este es el punto de partida: observar con atención lo que surge de los alumnos en los diferentes procesos creativos, haciendo énfasis en cómo las fotografías son herramientas de expresión, y cómo estos procesos creativos resultan tanto o más interesantes que el trabajo final.
La evolución durante cuatro meses de proyecto
El proyecto se desarrolla durante cuatro meses con nueve institutos de Barcelona: IES Martí y Pous, IES Consell de Cent, IES Doctor Puigvert, IES Poeta Maragall, IES Vall d’Hebron, IES Josep Comas i Solà, IES Montaner, IES Narcís Monturiol e IES Infanta de Aragón.
Es interesante ver la evolución de los chicos y chicas en el transcurso del proyecto en cuanto a su manera de mirar y observar a la hora de reinterpretar su entorno. A medida que avanza el proyecto nos damos cuenta de como la diversidad de los diferentes centros que participan propone adaptar el proyecto a las características de cada uno, conviviendo al mismo tiempo diferentes formas del proyecto original.
Para nosotros es primordial encontrar la intención detrás de cada uno de los proyectos propuestos. Para conseguirlo en las sesiones siempre hemos dedicado un rato al seguimiento de cada proyecto de forma abierta para ir viendo entre todas y todos, las ideas y recursos del resto de compañeros y compañeras. Es importante en las sesiones manifestar el reconocimiento del mundo a través de la cámara y la relación que estos chicos y chicas establecen con el entorno que les rodea con el fin de crear unas narrativas en coherencia con sus experiencias vitales. Nos interesa hacerles ver como finalmente cuando te estás adentrado en los procesos fotográficos, las imágenes «te atrapan», y es en estos momentos cuando se siente la fuerte atracción que produce el contacto con la realidad e invita fuertemente a ser partícipes de esta.
Mediante las fotografías es más fácil acceder a ciertas informaciones de las personas que con el lenguaje verbal. Esto nos ha parecido muy interesante transmitirlo a los y las alumnoas: como estas imágenes actúan como precursor comunicativo y acaban configurando diálogos de sus experiencias más cercanas.
En el caso de alumnos de aula de acogida, así como otros alumnos a quienes les cuesta transmitir verbalmente el «sitio» donde se encuentran, ha sido de gran ayuda trabajar con la fotografía para llegar a expresar sentimientos o maneras de ver y vivir sus experiencias. Esto ha posicionado a los alumnos en otros espacios en cuanto a las relaciones a veces estancadas y establecidas en el aula, la cohesión del grupo y su relación con los maestros.
Una experiencia de empoderamiento para los jóvenes
Constatamos pues como las imágenes mejoran la comunicación interna y externa de los alumnos y sus experiencias educativas, así como afianza el sentimiento de pertenencia de los jóvenes con el territorio. En definitiva, la fotografía es un medio polivalente que tiene la capacidad de accionar simultáneamente la emoción, la imaginación y el juicio estético, de esta manera nos situamos ante un medio con un gran potencial para la integración de experiencias, pensamientos y emociones.
La capacidad de las imágenes de contar historias también les permite empatizar, a la vez que hace posible a los estudiantes ser creativos y actores de sus proyectos. El acto fotográfico los fuerza a observar más, a cuidar de conceptos técnicos y visuales, en resumen, a detenerse e integrar más y mejor su capacidad de mirar, fotografiar y explicar. Por lo tanto, revalorizar la fotografía y el uso que hacen de ella, así como potenciar la posibilidad de encontrar diferentes maneras de mirar.
El hecho de que una institución como el Museu Nacional esté detrás de un proyecto de estas características pensamos que es importante en cuanto a la aproximación de los jóvenes a los museos de su ciudad. Sistematizar las intersecciones entre los espacios educativos y culturales haciendo los museos un lugar cercano, donde los jóvenes pueden sentir que de alguna manera contribuyen con sus proyectos a hacer del museo un espacio de intercambio y crecimiento.
Así pensamos que lo han vivido los alumnos que han participado del proyecto, ha sido una experiencia muy enriquecedora que ha puesto el foco en el empoderamiento de los jóvenes mediante la fotografía como lenguaje y personalización de sus intereses, vinculándolos con el territorio, y fomentando que se apropien de su proceso educativo.
Enlaces relacionados
Diario de barrios. Proyecto de pensamiento fotográfico en los institutos
Nuestro Raval y Mapas audiovisuales de la ciudad: dos experiencias participativas de fotografía