Con este post continuamos con la serie Curiosidades de la colección. El primer artículo lo dedicamos al Arte Moderno.
¿Sabías que la modernidad de El Greco se debe a una mezcla de dos tendencias expresionistas del siglo XVI?
El Greco era un expresionista formal (gracias a Venecia) y un anticlásico (gracias al manierismo), dos tendencias muy alejadas del gusto hispano de 1577 cuando llegó finalmente a Toledo.
Tal y como su nombre indica, El Greco es un seudónimo en italiano de un pintor griego llamado Doménikos Theotokópoulos. Nacido en Creta, se educó en Venecia, donde pintores como Ticiano modelaban los volúmenes a través del color (la importancia del dibujo era nula), cuyo resultado era una pintura desmaterializada. Más adelante, se estableció en Roma, donde, junto con Florencia, triunfaba el estilo manierista, que marginaba la imitación de la naturaleza y deformaba los cuerpos a causa del movimiento (ya sea provocado por una acción externa o por una acción del alma).
Aunque en vida gozó de cierta fama y clientela, posteriormente fue considerado un pintor extravagante. La fama mundial le llegó con el descubrimiento de su pintura a partir de mediados del siglo XIX.
¿Sabías que Martirio de san Cucufate de Ayne Bru ingresó en el museo en el automóvil del pintor Ramon Casas?
Una de las mejores pinturas de la colección de arte del Renacimiento y el barroco fue comprada en 1907, después de una larga y compleja negociación entre Gaietà Barraquer, asesor artístico del obispado de Barcelona, y tres ilustres miembros de la Junta de Museos: Josep Pijoan, Raimon Casellas y Emili Cabot. Una vez que se tuvo la autorización para ir a buscarla al monasterio de Sant Cugat del Vallès, lo más razonable hubiera sido ir en un camión, y realizar un buen embalaje. Pero no tuvieron espera, encontraron a Casas, que se ofreció a recoger la obra con su automóvil descubierto. Pusieron la pintura sobre el asiento e hicieron las curvas de la carretera de la Arrabassada sujetándola con las manos. El episodio histórico de la entrada a Barcelona con el coche de Casas, bajando por el paseo de Gràcia “con aquel trofeo”, se conoce por dos crónicas escritas, una del propio Pijoan (1928) y otra del escritor Josep Pla (1959).
¿Sabías que esta obra está realizada con alabastro de Sarral y que su autor fue el “descubridor” de estas canteras?
Durante años se creyó que este conjunto de la Dormición de la Virgen, de 1534-1537, estaba realizado en mármol importado de Italia, sin embargo, el mito cayó cuando se analizó el material. Era alabastro, un material que no se importaba. El conjunto se atribuye al valenciano Damià Forment, quien pocos años antes, en 1527, en una comida con el abad de Poblet se fijó en un salero de alabastro que estaba sobre la mesa. La curiosidad del escultor le llevó a localizar unas canteras alabastrinas cerca de la población de Sarral. El retablo mayor del monasterio de Poblet fue ejecutado con este material, así como otras obras posteriores. El alabastro de Sarral había sido usado desde época medieval de forma puntual, sin embargo, a partir de entonces y gracias a Forment, su explotación se convirtió en una actividad muy importante para la villa de la Conca de Barberà.
¿Sabías que el dogma de la Inmaculada Concepción no fue aprobado por el Papa hasta 1854?
Aunque es una iconografía muy popular, esta doctrina ha generado un intenso debate entre los teólogos cristianos a lo largo de la historia. La Inmaculada (o Purísima) Concepción de María es un privilegio exclusivo de la Virgen: ella sería el único descendiente de Adán y Eva concebido sin el pecado original, ya que su concepción existía en el pensamiento de Dios antes de la Creación del mundo. Después de que esa creencia se hubiese difundido ampliamente hasta finales de la época medieval, en 1477, el papa Sixto IV aceptó positivamente un postulado sobre ese tema. La primera representación artística de una Inmaculada Concepción se identifica con una obra de la catedral de Cahors, de 1484. A partir de entonces, su representación se incrementó y evolucionó, hasta llegar al arte barroco del siglo XVII, con obras como la de Zurbarán, que fijan su tipología definitiva.
¿Sabías que la expresión “vestido a la española” no se refiere a la moda de aquella época?
En la Francia del siglo XVIII decir que se iba “vestido a la española” era equivalente a decir que se vestía de manera pintoresca y de fantasía. En realidad, se trataba de una vestimenta de estilo francés de la época de los reyes Enrique IV y Luís XIII, que ejercieron de monarcas entre 1589-1610 y 1610-1643, respectivamente. Por lo tanto, se trata de un juego burlesco, y decir vestido “a la española” era sinónimo de que se iba con ropa muy pasada de moda. Actualmente, se conservan catorce retratos de Fragonard de estas características, y la serie se llama “retratos de fantasía”. En 2012 apareció en el comercio del arte una hoja con dibujos realizada de forma rápida (aumentaba el conjunto de retratos hasta dieciocho) y anotaciones que permitían identificar a los personajes. Bajo la pintura del museo figuraban las letras “Chal”, que Blumenfeld (2013) ha identificado con Michel-Ange Challe (1718-1778), pintor, arquitecto y escritor francés.
Enlaces relacionados
Renacimiento y barroco, Colección online del Museu Nacional d’Art de Catalunya
Historia de la colección
Joan Yeguas
One comment
Me han gustado mucho las curiosidades del renacimiento y el barroco. Gracias por compartirlo, me ha venido genial el contenido