Teresa González
En un post anterior ya os anunciábamos el proyecto Art Gran, impulsado por la Agència de Salut Pública de Barcelona con la participación de seis museos e instituciones culturales de la ciudad. El proyecto, que tiene como objetivotrabajar para el envejecimiento activo y para combatir la soledad no deseada de las personas mayores, se detuvo por la pandemia, pero, finalmente, en abril de este año se pudo reanudar y han sido dos meses de trabajo intenso. En este artículo, y a la espera de tener los resultados de la investigación que está realizando la Agència sobre la totalidad del proyecto Art Gran, queremos apuntar algunas evidencias en forma de crónica gráfica.
Para ello utilizaremos el concepto “Five ways to wellbeing” desarrollado por la New Economics Foundation como resultado de la comisión Foresight Project on Mental Capital and Wellbeing del Gobierno británico (2008). La Comisión identificó un conjunto de acciones que promueven el bienestar y la salud de las personas, que son: conectar, estar activo, tomar conciencia, seguir aprendiendo y dar.
Tras dos meses de trabajo intenso con el grupo de doce mujeres mayores de 65 años, podemos afirmar rotundamente que, a lo largo de este tiempo, hemos transitado por estas cinco formas de bienestar; primero, de forma tímida, pero, finalmente, sintiendo que formábamos parte de una red de complicidades, intereses y circunstancias vitales que estamos seguras de que perdurarán.
Ahora os dejamos con una pequeña crónica gráfica que evidencia con imágenes este recorrido:
Conectar
Conectar con las personas de tu entorno, con la familia, los amigos, los vecinos y vecinas, con tu comunidad; construir estas conexiones ofrece apoyo y enriquece el día a día. En el caso de nuestro grupo, las participantes eran todas del barrio de Gràcia y El Camp d’en Grassot; no se conocían, salvo dos, que eran vecinas, pero, al final del proyecto, todas forman parte de un grupo de WhatsApp que les permite mantenerse conectadas. Ahora el reto es que les sirva para organizarse y seguir compartiendo experiencias que les resulten enriquecedoras. Las actividades a las que han participado les han permitido conocerse entre ellas trabajando juntas en un proyecto común.
Estar activo
Estar activo significa practicar algún tipo de ejercicio cada día y descubrir cuál es el que más encaja con nuestras necesidades, pero también significa ser activas comunicándose entre el grupo o investigando sobre temas de interés. Desplazarse en transporte público y que no les dé pereza subir a la montaña de Montjuïc fue todo un reto para personas de más de 65 años. Sin embargo, esto ha permitido descubrir entornos para muchas de ellas desconocidos, como el Jardín Botánico Histórico, caminar juntas dando un buen paseo e, incluso, abrazadas a los árboles, ver cómo se les despertaba una sensorialidad que muchas veces, en una ciudad como Barcelona, es difícil experimentar.
Tomar conciencia / Ser curioso
Tomar conciencia, ser curioso, saborear el momento, ser consciente del mundo que te rodea y de lo que estás sintiendo, descubrir la belleza de un detalle y plasmarlo de forma creativa en un papel. Detenernos para disfrutar de una vista, un olor, un sabor, los sonidos y las texturas que nos rodean. Todo esto lo hemos podido practicar visitando las salas del Museo y descubriendo los pequeños detalles que esconden las obras de arte, o dando un buen paseo y escuchando el canto de los pájaros, o sorprendiéndonos ante un pequeño renacuajo que se convertirá en rana en un arroyo del Jardín Botánico. Y también estando atentas a lo que la ciudad y el barrio esconden, redescubriendo y conociendo la vinculación histórica de algunos espacios, locales, edificios… con algunos de los artistas representados en el Museo, como Vallmitjana, Nonell, Picasso, Gargallo, Mir o Lluïsa Vidal, entre otros.
Seguir aprendiendo
Aprender cosas nuevas y redescubrir otras que nos interesaban y habíamos olvidado. Hacer conexiones entre lo que sabemos y lo que aprendemos. Compartir nuestra experiencia, que es acogida y recibida con interés por todas. Descubrir un entorno maravilloso como la Biblioteca del Museo, donde sus profesionales nos incentivan la curiosidad y las ganas de aprender gracias a una selección de libros y revistas que nos proporcionan nuevas ideas para desarrollar en los talleres de creación. Explorar diferentes técnicas artísticas sin tener miedo al error, a lo que está bien o mal, simplemente por el gusto de experimentar.
Dar, ser generoso
Dar, ser generosa, significa hacer algo por un amigo, una amiga o una persona desconocida. Dar las gracias a alguien, sonreír. Sentir que formas parte de una comunidad. Se puede ser generoso de muchas maneras, y a lo largo del proyecto la generosidad se ha puesto en práctica cada día: las mediadoras culturales —Marina, Marta y Carolina— y las mediadoras sociales —Gemma y Clara—, dando su tiempo a las participantes para que cogieran confianza mientras participaban y aprendían cosas nuevas. Pero también lo han sido las participantes con todas las personas del grupo, cuando compartían conocimientos y sabiduría, apoyándose emocionalmente entre sí y manifestando una enorme gratitud.
Y todo ello, acompañado de buenas conversaciones, recogidas de forma gráfica por Marta y Carolina, en las salas de la colección de arte moderno, sobre lo que nos inspiraban las obras de arte, sobre cómo nos conectaban con nuestras vivencias, nuestros recuerdos y nuestros deseos. Compartiendo experiencia, construyendo conocimiento juntas; en definitiva, disfrutando del arte y de formar parte de una pequeña comunidad de amigas.
Marta Aumatell
Carolina Belén González
Agradecimientos especiales a Marina Sintes, Gemma Jordà, Clara Camins, Carolina Belén González y Marta Aumatell, que han sido las almas para que este camino haya sido enriquecedor y seguro para todas las participantes. También son autoras de las fotografías de este artículo. Y a las participantes: Maria, Roser, Núria, Marcel·la, Agustina, Mari Carmen, Rosa, Glòria, Maria, Mercedes, Helga y Montserrat.
Departament d’Accessibilitat i Inclusió