Jordi Camps
Sant Miquel de Cuixà: un lugar excepcional del románico
Uno de los monumentos más espectaculares y enigmáticos del románico catalán es sin duda el monasterio benedictino de Sant Miquel de Cuixà, en la vertiente norte del Pirineo y en la sombra de aquel Canigó admirablemente evocado por Mossèn Cinto Verdaguer.
El conjunto arquitectónico mantiene su presencia imponente y su papel como obra fundamental del arte medieval, a pesar de una historia marcada por momentos de abandono, destrucción de algunos de sus espacios más singulares y la dispersión. Este gran centro conserva importantes elementos, especialmente de los siglos X-XII. Su historia está hermanada con la del monasterio de Ripoll y la de la catedral de Vic, muestra elocuente de unos caminos entrecruzados, especialmente en época del abad Oliba, que lo fue de Cuixà y Ripoll, además de obispo de Vic.
¿Qué son las Jornadas Románicas?
Cuixà está de actualidad por la celebración de las Jornadas Románicas (Journées Romanes), que tienen lugar ininterrumpidamente desde el año 1969, de manera que este año se celebra la 50ª edición. Se llevan a cabo durante casi una semana del mes de julio, en las antiguas dependencias del propio monasterio (en el municipio de Codalet, junto a Prada, Conflent). Organizadas por la Association Culturelle de Cuxa, están dirigidas a estudiosos y aficionados del arte medieval. Con un fuerte poder de convocatoria, las jornadas han podido reunir, ya desde los inicios, a especialistas internacionales. Por Cuixá han pasado personalidades como Marcel Durliat o Serafín Moralejo, entre otros. Cabe destacar la colaboración intensa del voluntariado en la logística de todos los aspectos relacionados con la organización y el desarrollo del programa.
El Museu Nacional ha estado implicado de varias maneras desde el comienzo. Las sesiones han permitido contar y debatir a fondo cuestiones como las catedrales, los modelos artísticos, la pintura mural, las reliquias y el tesoro, entre muchas otras. También se ha prestado una atención especial a la contextualización del arte románico de la zona rosellonesa y del conjunto de Cataluña.
Un ambiente singular
Las sesiones se combinan cada año con visitas a monumentos de la Catalunya Nord y, en ocasiones, si se trataba de días completos, de más al sur del país o de centros del Languedoc. El entorno excepcional y austero de la abadía y las salidas conllevan un ambiente de convivencia entre organizadores, conferenciantes y participantes, que hace de las jornadas un encuentro también marcado por un fuerte espíritu de convivialidad, sin perder el carácter erudito y científico. En todos los aspectos, es un hito ineludible en la trayectoria de cualquier persona interesada en la época románica y una experiencia vital. Todos aquellos que hemos tenido la fortuna de participar en ellas hemos podido enriquecernos.
Los Cahiers, un clásico de las publicaciones sobre arte románico
Una segunda columna de las jornadas es la publicación, también de forma continuada, de la revista Les Cahiers de Saint-Michel de Cuxa, que incluye los textos de las conferencias de las sesiones del año anterior, a modo de actas. De prestigio internacional, con el tiempo se han convertido en una herramienta imprescindible para el estudio del arte medieval. Los trabajos también incluyen numerosas aportaciones sobre el románico catalán, hecho extensible lógicamente a las obras del Museu Nacional (los ábsides, las imágenes, los frontales de altar…).
Las Jornadas y los Cahiers han contribuido enormemente al estudio y la difusión del románico catalán y su contextualización en el marco de la Europa Occidental y el Mediterráneo.
La quincuagésima edición: balance de un éxito
Las Jornadas de 2018, que se celebran entre el 9 y el 14 de julio, con el título ¿Qué es el arte románico?, tratan sobre cuál es la visión actual del arte románico después de 50 años. Una especie de balance de todo el trabajo realizado durante décadas. Un hito muy meritorio que hay que poner de relieve y que hay que saber transmitir a las futuras generaciones de estudiosas y estudiosos del arte medieval. Estamos ya a punto para aprender y escuchar, como cada año, más palabras, entre las piedras viejas.
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