¡“Montjuïcland” un casal de verano diferente, una experiencia inolvidable!

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Ester Benages, Júlia Lull y Maria Antònia Mateu
Montjuïcland

Este año, el equipo de educadoras del museo hemos tenido la oportunidad de organizar el casal de verano “Montjuïcland”, dirigido a niños y niñas entre 8 y 14 años. Estábamos muy ilusionadas y a la vez nerviosas, ya que teníamos muchísimas ganas de poder abrir las puertas de este espacio, que es ya un hogar para nosotros, de una forma diferente.

Perspectivas emocionantes

Para nosotras el museo no es un espacio silencioso, serio ni formal. Más bien al contrario. Lo vivimos como un lugar, casi un mundo, muy dinámico donde todo puede pasar. Trabajamos rodeadas de objetos artísticos que nos explican historias muy diferentes y que, a su vez, nos transportan a otros mundos y lugares imaginarios.

Es precisamente este juego infinito lo que nos apetecía compartir en este casal de verano. Los objetos artísticos han servido a lo largo del tiempo para materializar, expresar y representar mundos y maneras de pensar que de otra forma no podríamos compartir.

¿Alguna vez os habéis imaginado, mientras paseabais por la ciudad, cómo sería un entorno ideal? O al revés, ¿cómo acabará nuestro planeta y las personas que vivimos en él si seguimos sin cuidarlo y sin cuidarnos?

Montjuïcland Montjuïcland

Gestando “Montjuïcland”

A lo largo de la historia, artistas, pensadores/as y escritores/as han hecho este ejercicio imaginativo dando forma a mundos utópicos y distópicos repletos de premoniciones y síntomas de la sociedad en que se produjeron.

En la experiencia educativa del museo, nos dimos cuenta de que los niños no siempre tienen voz y voto en el momento de expresar su visión de la vida y del mundo. Creemos que eso es un gran error: su capacidad creativa, su mirada abierta y todavía libre de prejuicios, su curiosidad y franqueza los convierte no solo en grandes personas, sino también en grandes artistas.

A partir de ahí pensamos que sería muy estimulante compartir con ellos y ellas todos esos mundos posibles y creados a lo largo de la historia. Ya teníamos, pues, nuestro eje temático: utilizaríamos las grandes utopías y distopías literarias como motor de nuestro proyecto creativo.

Algunas personas se mostraron escépticas respecto a la capacidad infantil para entender estos conceptos en las obras de autores como Thomas Moro, George Orwell, Lewis Carrol, H.G. Wells… La experiencia demostró que estaban equivocadas.

L'educadora explica Rebel·lió a la granja de George Orwell.

La educadora explica Rebelión en la granja de George Orwell.

Els nens i nenes de Montjuïcland

Niños y niñas de Montjuïcland pendientes del reto que nos ofrecerá la historia del Señor de las moscas de William Golding

La única cosa que nos faltaba eran pensar cómo podríamos materializar todas las reflexiones, dinámicas y experimentos que se producirían a lo largo de los quince días del casal de verano.

Afortunadamente cayó en nuestras manos un libro magnífico, Palle Nielsen. El model: un model per a una societat qualitativa (1968). Una obra que precisamente reivindica el juego infantil como un proceso de cohesión y creación social de primer orden y defiende la relevancia de la opinión infantil en el contexto de la vida comunitaria urbana.

De la experiencia de Palle Nielsen también tomamos la idea de construir una maqueta de la montaña de Montjuïc que recogiera las ideas y los deseos de los niños y niñas en relación con la ciudad. Así surgió el proyecto “Montjuïcland”.

¡Niños y niñas, ciudadanos de pleno derecho!

Durante quince días y partiendo de juegos y retos basados en el aprendizaje cooperativo y en itinerarios de investigación por las salas del museo y por el entorno de la montaña, trabajaríamos algunas de las ideas principales de las utopías y distopías más famosas de la literatura y del cine.

En el viatge al món de Lewis Carrol ens ha acompanyat Betevé.

En el viaje al mundo de Lewis Carrol nos ha acompañado Betevé

Al mismo tiempo, volcaríamos sobre una maqueta organizada a partir de módulos cuadrados de cartón y papel, los espacios emblemáticos de Montjuïc con el museo como centro. Cada día los niños y niñas, divididos en grupos de trabajo, realizarían proyectos artísticos que desarrollarían aspectos relevantes de esta ciudad ideal.

Montjuïcland Montjuïcland

Trabajamos la idea de ciudad ideal a partir de la obra Utopía de Thomas Moro; la relación con el entorno natural a través de la obra de Lewis Carroll. Con George Orwell pensamos en el poder del lenguaje libre y el impacto de la imagen como instrumento de manipulación social. H.G. Wells y su País de los ciegos nos permitió abordar la accesibilidad de una ciudad a todas las personas y sus diferentes capacidades.

Cada día se modificaba y se ampliaba, según lo aprendido y experimentado, nuestra ciudad ideal.

La utopia hecha realidad

Montjuïcland

¡Los habitantes de Montjuïcland celebrando un trabajo bien hecho!

La idea ya podía ser en un principio atractiva, pero lo que realmente le dio sentido fue la participación entusiasta de los niños y niñas, así como la entrega del equipo de educadoras y monitores/as y de todo el personal implicado. Lo pudimos comprobar y vivir a lo largo de las dos semanas de trabajo en las que dominó la solidaridad, la actitud crítica, la alegría, la creatividad y las relaciones de trabajo cooperativas siempre protagonizadas por la autonomía y la espontaneidad infantil.

La clausura ha evidenciado que nuestro proyecto había trascendido los límites de las propias expectativas, ya que padres, madres, amigos y vecinos vieron, escucharon y participaron con disfrute y sorpresa en las exposiciones y reflexiones de sus hijos e hijas. Se notaba que los niños y niñas habían implicado a sus familias en su proyecto y también se lo habían llevado a casa.

Montjuïcland

¡Bienvenidos y bienvenidas a Montjuïcland! Sala de la Cúpula, Museu Nacional d’Art de Catalunya

El equipo de educadoras y monitores/as no solo disfrutamos de la realización positiva del proyecto, sino que aprendimos y recibimos muchos inputs imprevistos y potenciadores. El museo se había convertido en un espacio realmente vivo, democrático y generador de futuro.

Este breve recuerdo emocionado de la experiencia va dedicado a todos los niños y niñas del casal de verano, al equipo de educadoras del museo, al equipo de monitores y monitoras de la Fundació Catalana de l’Esplai, a la empresa de servicios culturales Fragment SL y a Teresa González y al Departamento de Educación del Museu Nacional d’Art de Catalunya que nos dio libertad y apoyo para hacer posible esta experiencia innovadora.

Podéis encontrar todas las fotografías en el Flickr:

MONTJUÏCLAND. Creant mons imaginaris

Ester Benages, Júlia Lull y Maria Antònia Mateu
Educadoras de Fragment Serveis Culturals SL
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