Yolanda Ruiz
Alexandre de Riquer es una de las figuras más representativas del modernismo catalán. Destaca especialmente su actividad en el campo de las artes gráficas, donde hizo gala de gran creatividad. Fue el mejor representante del diseño internacional a principios del siglo XX en Cataluña porque era el artista catalán mejor informado de la época, gracias a los viajes que realizó a Londres y también a la gran lección que podía extraer del arte inglés en su biblioteca sobre arte, única en Cataluña y España.
Muerto el artista, los herederos vendieron parte de su colección bibliográfica a la Junta de Museos. Según el inventario de la compra, fechado en 1921, se adquirió un total de 421 títulos (689 documentos), que se conservan en la Biblioteca Joaquim Folch y Torres del Museu Nacional d’Art de Catalunya.
La importancia de su biblioteca de arte, reflejo de sus intereses artísticos, fuente de inspiración para el artista y una de las vías de penetración del arte prerrafaelita en el modernismo catalán, es un aspecto que ha sido señalado por varios expertos. Hallamos un buen número de obras ilustradas por los artistas británicos más reconocidos de principios del siglo XX: Aubrey Beardsley, Robert Anning Bell, Arthur Rackham y Alice B. Woodward.
Aubrey Beardsley
En su corta vida, Aubrey Beardsley despertó admiración y escándalo a partes iguales. La influencia de la obra de Edward Burne-Jones y de los grabados de madera japoneses en su estilo, le convirtieron en un maestro de la ilustración curvilínea en blanco y negro. Sacaba los temas de la literatura clásica y la Biblia, pero los dotaba de una fuerza grotesca procedente de su psique de artista.
La biblioteca privada de Alexandre de Riquer cuenta con tres volúmenes de la serie Bon- Mots… Los libros contenían una recopilación de bromas decoradas con pequeños dibujos de Beardsley de carácter grotesco.
Portada de la colección Bon-Mots… editada en Londres por J. M. Dent
Los dibujos y las caricaturas aparecidos en Bon-Mots.., a pesar de no tener conexión con el texto, llamaron poderosamente la atención del editor J. M. Dent, quien le encargó la ejecución de la ilustración de la Morte d’Arthur, un clásico del Art Nouveau, en un intento deliberado por competir con las costosas y raras ediciones que realizaba la editorial Kelmscott Press de William Morris.
Se hicieron dos ediciones: una limitada de 300 ejemplares en papel holandés realizado a mano y otra de 1.500 ejemplares, en papel ordinario. El ejemplar que se conserva en la biblioteca está hecho con papel ordinario y cuenta con la encuadernación editorial original, diseñada también por Beardsley.
Riquer también tenía la edición en inglés de la obra Salomé de Oscar Wilde (1894). Las ilustraciones eróticas que Aubrey Beardsley realizó proporcionaron notoriedad al dibujante, pero no gustaron nada al autor, quien temió por la indecencia de los dibujos.
Robert Anning Bell
Este artista fue un claro exponente del movimiento Arts & Crafts. Adquirió gran éxito como ilustrador de libros infantiles, aunque también decoró magníficamente obras dirigidas al público adulto.
En 1895, el editor J. M. Dent le encargó la ilustración de Midsummer Night’s Dream de William Shakespeare, su primer trabajo importante, que le reportó gran reputación. Alexandre de Riquer, que poseía el libro, opinaba que “la orla es de exquisito gusto y el dibujo central de idealidad encantadora; la portada en rojo y negro es de un dibujo fácil, es la obra de un artista que domina la forma á voluntad, y en todo el libro campean el gusto y la severidad que Bell ha heredado de los artistas del Renacimiento italiano, sin que nunca abdique de su fuerte personalidad”.
En 1897, la editorial George Bell and Sons inició la colección Endymion. Se ofrecía en dos formatos: una edición corriente con encuadernación editorial y otra limitada a 125 ejemplares, en papel japonés, que después se podía encuadernar.
Robert Anning Bell recibió el encargo de ilustrar los volúmenes titulados Poems de John Keats y English lyrics from Spencer to Milton, con bellas encuadernaciones editoriales, publicaciones que Alexandre de Riquer también poseía.
Otra obra importante ilustrada por Robert Anning Bell y que Alexandre de Riquer había incorporado a su colección era Grimm’s Household Tales, de la editorial Dent.
The Tempest de William Shakespeare, publicada por la editorial Freemantle en 1901, está considerada la mejor obra de Robert Anning Bell, como ilustrador. Alexandre de Riquer, que era propietario de un ejemplar dedicado por el dibujante, le tenía en muy alta estima, puesto que opinaba de él que «sus dobles páginas son de lo más fuerte y hermoso que han producido los ilustradores modernos y antiguos».
Después de The Tempest, Robert Anning Bell concentró sus esfuerzos en la pintura y las artes decorativas, hasta que en 1906 la editorial J. M. Dent le persuadió otra vez para ilustrar una nueva edición del Palgrave’s Golden Treasury, una antología de poetas ingleses. Sin embargo, parece ser que el ilustrador no quedó satisfecho con el resultado, opinión que Riquer también compartía. Esta vez, el artista catalán pensaba que era un “libro bien presentado, bien impreso, pero escaso de márgenes, especialmente en su parte superior. Además de esto, la mayoría de las acuarelas tienen por marco una gruesa franja que las perjudica y la tricomía es deficiente”.
El fondo Alexandre de Riquer forma parte del fondo de reserva de la biblioteca del museo. Para consultar-lo sólo hay que venir a la biblioteca y llenar una solicitud indicando qué documento queréis y en un tiempo máximo de 45 minutos lo podréis consultar. También lo podéis solicitar con antelación mediante un formulario online.
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Libros ilustrados de la biblioteca privada de Alexandre de Riquer/2
Biblioteca
