Albert Estrada-Rius
¿Por qué este texto? La razón es complementar, desde un punto de vista personal, la exposición que se presenta hasta el 23 de marzo de 2022 en el vestíbulo de la Biblioteca Joaquim Folch i Torras en torno a la figura de Francesc Paradaltas i Pintó (1808-1887). La idea es volver a uno de los objetivos originales de esta tribuna, es decir, no tanto presentar contenidos producidos por el museo como, en un ejercicio de transparencia, compartir una aproximación singular al trasfondo de la investigación y la experiencia personal de la preparación de la actividad o el proyecto. Por tanto, ¿qué mejor que compartir el cúmulo de circunstancias que lleva a emprender la construcción de la biografía de un barcelonés prácticamente olvidado?
Vista de la muestra gratuita dedicada a Francesc Paradaltas en el vestíbulo de la Biblioteca Joaquim Folch y Torras del Museu Nacional (foto: Albert Estrada-Rius).
El fundamento de lo que formalmente podríamos llamar Proyecto Paradaltas se encuentra en un pequeño fondo documental custodiado en el museo. Es bien conocido que museos, archivos y bibliotecas son una fuente de información e inspiración inagotable tanto para los investigadores y literatos como para los conservadores y archiveros. Los dos últimos tienen el deber de catalogar los fondos a su cargo y facilitar así su difusión y estudio. El objetivo final siempre es, después de salvaguardar y catalogar el patrimonio, compartirlo y ponerlo al alcance del público.
En el caso que nos ocupa, se trata de un fondo documental de origen personal, unas pocas piezas del rompecabezas de la vida de nuestro protagonista. Entre los documentos se encuentra, por ejemplo, su nombramiento como ensayador de la Casa de la Moneda de Barcelona, un pasaporte para ir de Madrid a Segovia, unas notas de contabilidad y un enigmático manuscrito autógrafo sobre la reforma monetaria española.
Portada del manuscrito autógrafo inédito de Francesc Paradaltas firmado en Sevilla en 1864, en el que vuelve al asunto de la reforma monetaria.
Tras los pocos documentos, a simple vista secos, hay, sin embargo, unos preciosos y únicos datos que abren la puerta a la vida de un personaje de carne y hueso, hasta hace poco prácticamente olvidado en las enciclopedias. ¿Quién era, pues, Francesc Paradaltas? Para algunos numismáticos, un apellido únicamente recordado por la inicial P acuñada en algunas emisiones barcelonesas.
Isabel II. Una peseta de Barcelona de 1836. En el anverso, las iniciales de los dos ensayadores garantes de la emisión. La P corresponde a Francesc Paradaltas.
Solo los numismáticos Anna M. Balaguer y Miquel de Crusafont tuvieron la sensibilidad de ocuparse de ello en una breve comunicación en el Congreso Nacional de Numismática celebrado en Zaragoza en el año 2002. En este trabajo pionero, pusieron el foco sobre este personaje, que tuvo un papel importante en la Casa de la Moneda de Barcelona y al que debemos un par de libros publicados que también se conservan en la biblioteca del museo. Es cierto que el propio Paradaltas se ocupó de dar una gran difusión a su Tratado de monedas (1847): consta que hizo llegar varios ejemplares al Congreso de los Diputados, entre ellos uno dedicado al ministro de Hacienda y, entre muchas otras personalidades coetáneas, a la propia reina Isabel II.
Para algunos, únicamente fue un personaje secundario en la escena de zarzuela de la España isabelina. Quizás sí, pero hoy reivindicamos que la historia la teje toda la ciudadanía y la de la administración pública, más allá de las grandes figuras de ministros y jefes de gobierno, está sostenida en el tiempo por estos personajes “secundarios” que, cuando se estudian, se demuestra que no lo fueron tanto. En definitiva, estudiar estos perfiles desconocidos es también una decisión historiográfica por la que apostamos.
Las dos principales obras de Paradaltas publicadas: Memoria sobre la antigüedad y utilidad de la Casa de Moneda de Barcelona, Barcelona, 1845, y Tratado de monedas y proyectos para su reforma, Barcelona, 1847.
Calibrada la relevancia del personaje y lo poco que se sabía, estaba claro que era necesario reivindicar un fondo tan singular y oculto de museo. Dicho y hecho, los documentos fueron objeto de dos iniciativas en el marco del XVII Curso de Historia Monetaria Hispánica impulsado por el Gabinete Numismático de Cataluña en 2013, bajo el lema «Revolución industrial y producción monetaria. La Seca de Barcelona y su contexto»: el inventario y su descripción en dos publicaciones, la correspondiente al curso mencionado y en un artículo con una revisión actualizada de las notas biográficas del autor, un paso necesario de catalogación, estudio y divulgación.
El segundo paso era buscar información ampliada en otras fuentes fuera del museo. La búsqueda de descendientes y familiares, que tan útil suele ser en otras biografías, ha resultado muy frustrante en este caso. Salvo una fotografía de la época, parecía que no había quedado nada en manos de los descendientes, quienes, con la pérdida del apellido, también habían perdido su recuerdo. ¡Qué lástima! Ojalá la exposición y este artículocontribuyan a aflorar otras fuentes y datos en manos de particulares. Hacemos un llamamiento a los posibles descendientes de los apellidos Alabau y Solà.
Fotografía de Francesc Paradaltas aportada por una de sus descendientes (Archivo Familia Alabau).
En muchas ocasiones el trabajo del conservador del museo termina en este punto. Forzosamente se cierran etapas y la necesidad de iniciar nuevos proyectos hace que investigaciones prometedoras queden superadas cuando se han presentado al público unos determinados resultados. No es el caso que nos ocupa, porque la investigación histórica suele ser una especie de víbora con una punzada que inocula la adicción al descubrimiento de la verdad y, por qué no decirlo, a asumir cierto sentido de hacer justicia histórica. Y esto ha ocurrido con el estudio de la figura de Paradaltas. Es difícil explicarlo al público no iniciado en la investigación: se crea un compromiso personal con la investigación que hace que esta no se cierre y se reanude a la primera oportunidad.
La vinculación del personaje con la Seca de Barcelona, el inicio de las excavaciones en unas dependencias de este establecimiento y la aparición de nuevos rastros en la renovación industrial del edificio en los años 2014-2015, vinculada a las reformas de Paradaltas, reclamaban, de nuevo, profundizar en la obra del personaje. En este blog nos hicimos eco de estas novedades vinculadas a nuestro protagonista en dos artículos dedicados a la Seca de Barcelona.
Dos testigos de arqueología industrial en la Seca de Barcelona. Intervención arqueológica en la sala de máquinas, con las bases de las prensas y la chimenea levantada en 1858 (fotos: Albert Estrada-Rius).
En este punto, la investigación obligaba a seguir el rastro del personaje en la hemeroteca y en los archivos de las instituciones a las que permaneció vinculado, lo que ha implicado consultas, entre otros, en el Archivo Histórico Nacional, en el archivo de la Reial Acadèmia de Ciències i Arts y en el de la Societat Econòmica Barcelonesa d’Amics del País, pero también en el Registro Civil, en el l’Arxiu de la Ciutat de Barcelona y en el Arxiu Històric de Protocols de Barcelona, en el Municipal de Esplugues de Llobregat o en los de las instituciones francesas donde estudió. En algunos archivos las prospecciones han resultado baldías, mientras que en otros han dado frutos. Son momentos de frustración o de euforia en los que la complicidad del personal de los archivos y las bibliotecas es fundamental, y este es un buen momento para agradecer su impagable labor de apoyo y orientación. Los datos se van apilando uno tras otro y la paciencia y el tesón son dos compañeros imprescindibles, como también lo son la lógica y la intuición.
Medalla nº. 1 de académico de número de la Real Academia de Ciencias y Artes que ostentó Francesc Paradaltas y medalla de premio de la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País. Fotos del autor de las piezas conservadas, respectivamente, en la Real Academia de Ciencias y Artes y en el Museu Nacional d’Art de Catalunya.
Aún quedaba el estudio de su obra publicada (en 1845 y 1847) y la inédita (de 1864), que ahora se exponen en el museo, y de otros trabajos que fueron escritos en forma de informes y dictámenes manuscritos para uso interno de los organismos de los que era miembro, tanto a iniciativa propia como por encargo. En el curso de búsquedas siempre hay sorpresas. En esta ocasión, el hallazgo de un anuncio en la prensa con la apertura de la suscripción pública del libro de 1847 ha esclarecido la procedencia de unas láminas monetarias descontextualizadas en los fondos del Museu Nacional. En el anuncio se daba a conocer la aparición inminente de la obra, bien conocida, y se abría una suscripción pública para la segunda parte, integrada por unas cincuenta de láminas con monedas de todas las que se afirmaba que ya había cinco grabadas. La suscripción pública fracasó y el proyecto del segundo volumen nunca se llevó a cabo, a excepción de las cinco láminas que se conservan en el museo y que ahora han sido restituidas con el resto de documentos de Paradaltas y se han contextualizado bien como pruebas de imprenta de la obra non nata.
Láminas identificadas como propias de Francesc Paradaltas. La de la izquierda es una prueba de imprenta de la lámina 1 de su tratado de 1847. La de la derecha es una de las cinco láminas inéditas del proyecto de cincuenta del volumen segundo jamás publicado de la obra anunciada en la prensa.
En este largo y paciente itinerario se iban recogiendo datos administrativos personales y laborales que le situaban en una carrera profesional y en una vida familiar. También afloraban sus ideas económicas liberales y descentralizadoras y destellos que iluminaban su carácter emprendedor y entusiasta. Acercarse a una biografía siempre comporta seguir al personaje hasta con cierta obsesión. Este seguimiento no se reduce a los papeles guardados en los archivos, también implica acercarse a los escenarios reales de su vida e incluso llegar al lugar de su reposo eterno. ¿Por qué? Se trata de colocarse en la escena del protagonista hasta donde sea posible, cualquier detalle puede aportar un nuevo hilo de investigación. La investigación histórica tiene más actividad detectivesca de lo que se podría pensar, y comporta desde conectar con particulares que tienen información y de los que hay que obtener el permiso para realizar la consulta, hasta visitar los parajes de su vida y trabajo. El historiador interpreta el contenido de los papeles, pero también quiere dar significado a los silencios.
La difusión del fondo relativo a Paradaltas en una exposición cierra otra fase en la vida del museo y también del investigador. Es uno de los resultados de la investigación que esperamos que algún día pueda culminar con una biografía que, definitivamente, rescate a Paradaltas del olvido y le sitúe, por derecho propio, en la galería de emprendedores catalanes protagonistas de la revolución industrial en la convulsa Barcelona isabelina.
Para saber más:
https://www.museunacional.cat/ca/francesc-paradaltas-un-reformista-catala-davant-la-moneda-espanyola https://blog.museunacional.cat/patrimoni-industrial-desvetllat-intervencio-arqueologica-seca-i/ https://blog.museunacional.cat/un-patrimoni-industrial-desvetllat-la-intervencio-arqueologica-a-la-seca-ii/
https://www.museunacional.cat/ca/revolucio-industrial-i-produccio-monetaria-la-seca-de-barcelona-i-el-seu-context