Sant Romà de les Bons es una pequeña y preciosa iglesia ubicada en Encamp, Andorra. Queremos compartir con vosotros el proceso de restauración de los dos fragmentos de pintura mural románica arrancada a strappo y traspasada, que proceden de este lugar y que conserva el Museu Nacional d’Art de Catalunya desde que ingresaron, en 1932, con la colección Plandiura. Lluís Plandiura los compró al comerciante de arte Bardolet y en 1934 se expusieron por primera vez.
A partir de septiembre de 2014 tendrá lugar en Andorra la exposición Bienvenidos a vuestra casa, a la que el Museu Nacional prestará estas dos pinturas entre otras obras.
El arrancamiento
Probablemente el restaurador italiano Arturo Cividini fue la persona que arrancó estas pinturas del ábside de la iglesia, si tenemos en cuenta la época del arrancamiento (entre 1926 y 1930) y el hecho de que habitualmente trabajaba para el coleccionista Plandiura. Las montó en forma plana, en dos fragmentos separados, mientras que originariamente iban juntas y en forma semicircular.
El soporte original del muro se sustituyó por dos telas de traspaso y un enrejado de madera con tela y yeso. A la drástica operación de extracción, o arrancamiento de las pinturas, se tienen que añadir intervenciones puntuales en diversas épocas, con distintos materiales, hecho que complica su intervención actual.
Instalación del Apostolado de Sant Romà de les Bons en la museografía de Folch i Torres en 1934.
Estudio y restauración
El museo lleva a cabo el estudio y la restauración de estos dos fantásticos fragmentos. El estado de conservación del Apostolado es delicado. Aunque el tensado del soporte es regular, sufre hundimientos en alguna de las cuadrículas del reverso como producto de la manipulación. En el anverso se ha acumulado gran suciedad generalizada, combinación de estucos de naturaleza diversa que crean tensiones en la pintura original. La mitad inferior de la obra está muy deteriorada y ya lo estaba antes de ser arrancada, ya que el ábside había sufrido humedades y filtraciones de agua.
La restauración nos ofrece un cambio estéticamente importante después de la limpieza de la suciedad superficial y la retirada de los estucos que ocultaban policromía original.
Fotografía de archivo. Ubicación original con la mandorla. Apostolado y Maiestas Domini.
Asimismo, se está eliminando la reintegración neutra de la gran laguna que rodea el fragmento de pintura mural con un doble objetivo: conocer exactamente el perímetro del fragmento original y, no menos importante, aplicar un neutro más parecido a lo que debía de ser el mortero original de la iglesia. En ocasión de la remodelación de la Sala de Arte Románico en 2011, se llevó a cabo un estudio que duró cerca de dos años para escoger un nuevo tratamiento de las grandes zonas neutras: más natural y respetuoso, que otorgara mayor valor al original y que recuperase el carácter mural.
Una cabeza, dos obras
En el estudio global que estamos realizando de la obra, nos permitimos destacar una curiosidad: la gran similitud entre las cabezas del ábside de Encamp y de Sant Miquel d’Engolasters. Eso demuestra que el Maestro de Santa Coloma, como otros maestros de pintura mural, utilizó patrones para las cabezas de sus figuras en ambos ábsides.
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Encaje de las dos cabezas.
Enlaces relacionados
http://www.aldeaglobal.net/artmedieval/castella/Sant%20Roma%20de%20les%20Bons.htm
http://books.google.es/books?id=4bixeW7GRdYC&pg=PA53&lpg=PA53&dq=arrancamiento+de+una+pintura+mural
http://www.luzrasante.com/arranque-de-pintura-mural-el-strappo/
Restauració pintura mural
